Día 8: New York. Flechazo en la Gran Manzana
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Panorámica de Nueva York
Lo prometido es deuda, así que ya vuelves a estar en la asombrosa Nueva York, lugar en el que empezó tu aventura. Vas a desayunar con muchas ganas del rico desayuno tradicional que te espera en el comedor del hotel y después ya estarás preparado para empezar el tour del día.
La visita empieza en Central Park, el parque urbano más grande de la ciudad, con siete kilómetros de largo. Allí te detendrás frente al monumento a John Lennon, Strawberry Fields. Sentirás que es un precioso homenaje. ¿Sabías que Yoko Ono donó un millón de dólares para que se conservara este memorial? Este se encuentra muy cerca del edificio Dakota, donde Lennon fue tiroteado.
Dejando atrás Central Park podrás hacer algunas compras en la Quinta Avenida, lo que te hará sentir como un auténtico neoyorquino. Te perderás en busca de los rascacielos más importantes de la ciudad, como el Empire State o el Flatiron Building. ¿Sabías que el Empire State ha sido el edificio más alto del mundo durante 40 años? Más tarde podrás subir a su azotea, si así lo deseas, para ver unas vistas de infarto.
Ahora pasarás por delante de importantes museos como el Guggenheim, el Frick o el Metropolitan, pero no podrás entrar hasta que termine la visita. Te falta ver todavía algunos de los barrios más emblemáticos de Nueva York. Visita Chinatown, Little Italy, el Soho o Wall Street. Todos ellos tienen algo diferente que ofrecerte, desde las últimas tendencias, a una gastronomía de escándalo, y mucho que enseñarte de su gran multiculturalidad.
No regresarás al hotel sin antes haber visto la famosa Estatua de la Libertad. Este monumento fue un gran regalo que hizo el gobierno francés a Estados Unidos con motivo del centenario de la independencia del país. Se construyó en Francia en el año 1884 y atravesó el Atlántico a bordo del Isere. Curioso, ¿verdad?
Esta jornada ha sido enriquecedora, viajero. Ahora solo te queda ir a tu habitación, tumbarte en tu cómoda cámara y mirar las fotografías que has hecho durante esta espectacular aventura. Poco a poco se te van cerrando los ojos. ¡Dulces sueños!