Estonia, 8 días
Vilnius, Riga y Tallin son las capitales del Báltico que conocerás con este viaje para mayores que hemos preparado pensando en ti. ¿Vas a dejar escapar esta magnífica oportunidad?
En el norte de Europa, frente a las costas del Mar Báltico, te espera uno de los mejores viajes a Letonia que se pueden hacer hoy en día: bonitas ciudades, espléndidos espacios naturales y un ingente patrimonio histórico y cultural. Con nuestros viajes organizados a Letonia harás realidad tu sueño de conocer este maravilloso país. Disfruta de un circuito único e inolvidable a la Perla del Báltico.
Vilnius, Riga y Tallin son las capitales del Báltico que conocerás con este viaje para mayores que hemos preparado pensando en ti. ¿Vas a dejar escapar esta magnífica oportunidad?
Aunque Letonia sea, seguramente, el país menos conocido de las tres repúblicas bálticas, guarda en su territorio auténticos tesoros que lo convierten en uno de los destinos más atractivos y apetecibles del norte de Europa. ¿Te gustaría conocerlo?
Letonia es uno de esos países que regalan, desinteresadamente, un sinfín de sorpresas y momentos maravillosos al viajero que lo escoge como destino de una memorable escapada. La nación que ocupa la posición central de las tres repúblicas bálticas nos ofrece una gran variedad de experiencias que harán que el tiempo que pasemos en el país sea realmente inolvidable. Es una tierra verde con playas de arena fina, naturaleza virgen y extensos bosques. Un país de antiguas tradiciones históricas y culturales, una arquitectura moderna y lugares emocionantes. Es un país con un ritmo de vida apacible, tanto en el campo, como en las modernas ciudades, con gente discreta pero hospitalaria, y con un ambiente seguro.
Una parada obligatoria durante nuestro viaje es Turaida, una mágica ciudad con una de las leyendas más bellas de Europa. Se trata del mito de la “Rosa de Turaida", que cuenta la trágica historia de una hermosa muchacha que fue asesinada por un soldado. La joven mantenía un romance con el jardinero del castillo de Turaida, quien, cuando encontró su cadáver, la enterró en los jardines del castillo, plantando un tilo sobre su sepulcro. Todavía es bastante frecuente que los recién casados visiten esta tumba como símbolo de amor eterno. La iglesia de madera de Vidzeme y el cementerio de Livón son otros lugares a conocer en Turaida.
Sigulda es otra de las ciudades lituanas que bien merecen una visita. Allí podremos pasear por un entorno envidiable, el Parque Nacional de Gauja. Por último, no podemos dejar de acercarnos al Palacio de Rundale, uno de los principales atractivos de Letonia. El palacio es un hermoso edificio barroco, convertido, junto a sus jardines, en un museo.
De entre todas las hermosas ciudades de Letonia, no podemos perdernos su capital, Riga, cuyo casco antiguo, con casas de madera muy bien conservadas, y un fabuloso e imperdible conjunto de edificios de arquitectura alemana Art Nouveau, la ha hecho acreedora de ser incluida por la UNESCO en la lista de Patrimonio de la Humanidad. Y es que esta encantadora ciudad lo tiene todo para enamorar al viajero: arquitectura medieval, calles adoquinadas, plazas con terrazas, exquisitos edificios y cuidados parques. A Riga se la conoce como la Perla del Báltico, y paseando tranquilamente por sus calles tendremos ocasión de descubrir lugares sorprendentes.
Una buena idea para conocer Riga desde una perspectiva inmejorable es subir a la planta 26 del Radisson Blue Skyline Bar, un buen lugar para tomar un cóctel mientras se obtienen las mejores vistas de la ciudad tras sus cristaleras. En la calle Mazā Pils nos encontraremos con los “Tres Hermanos”, el conjunto residencial más antiguo de la ciudad, construido en los siglos XV, XVII y XVIII. Son tres edificios de estilos diferentes (gótico y renacentista, manierista y barroco), uno al lado de otro y conectados por su interior. El Mercado Central de la ciudad, que ofrece casi de todo, es un lugar popular para ir de compras. Destaca su ubicación, en cinco hangares que construyeron los alemanes en la I Guerra Mundial para guardar zepelines.
Si queremos tomarnos un respiro, nada mejor que ir al parque Bastejkalns, un enorme espacio verde donde tumbarse para descansar, hacer un picnic o ir en barco a lo largo de sus tres kilómetros de canales navegables. En este parque se encuentra el edificio de la Ópera. El barrio hípster de Riga es otra zona interesante por sus antiguos edificios de madera de principios del siglo XIX, construidos alrededor de un gran patio y que, después de ser rehabilitados, se utilizan como locales sociales en los que hay música, comida, productos locales, conciertos, talleres y tiendas de artesanía.
Los habitantes de Riga presumen de su marcha nocturna, así pues, además de pasear y conocer la ciudad, también hay que conocer sus costumbres y su comida, y para ello, nada mejor que probar alguna de sus cervezas artesanales. Un buen lugar para terminar bien la noche, es el bar Folkklubs Ala Pagrabs. Para aquellos que quieran conocer algo más de la historia de la cerveza letona hay que acercarse al Aldaris Beer Museum and Brewery.