Viajes y circuitos a Finlandia

Descubre los mejores circuitos y viajes a Finlandia

Pon rumbo al norte con un viaje a Finlandia y vive una experiencia viajera sin igual. Explora con los circuitos a Finlandia todos los rincones de Helsinki, su capital, maravíllate con los espectaculares parques nacionales que hay por todo el país, y déjate seducir por el espíritu nórdico. Disfruta con la rica y variada gastronomía finlandesa, contempla el espectáculo de la aurora boreal y conoce en persona el lugar donde trabajan los elfos de Santa Claus con estos viajes organizados a Finlandia.

CIRCUITOS
28 circuitos
Finlandia: Capitales Bálticas

Finlandia, 8 días

Visitando: Estocolmo-Helsinki-Tallin

Te presentamos un circuito organizado muy interesante en el que descubrirás tres auténticos tesoros a orillas del mar Báltico: Estocolmo, Helsinki y Tallin. ¿Te lo vas a perder?

El hogar de Santa Claus y de las auroras boreales

Desde las animadas y cosmopolitas calles de Helsinki hasta las inhóspitas tierras de Laponia, en el norte. Desde la sabrosa y sorprendente cocina finlandesa hasta la entrañable figura de Santa Claus. Y desde la sugerente oferta cultural de sus núcleos urbanos hasta el maravilloso espectáculo de la aurora boreal… ¡Sácale todo el jugo a la gran Finlandia!

Finlandia, igual que el resto de los países de Escandinavia, (Suecia, Dinamarca, Noruega e Islandia), destaca por la seguridad, el respeto del medio ambiente, la igualdad entre hombres y mujeres, y una conexión cercana entre el ser humano y la naturaleza. Finlandia es un destino en el que la naturaleza constituye el principal reclamo -cuenta con un total de 40 parques nacionales-, pero no es el único…
Finlandia es un país de deportes al aire libre, de geografía extensa y variada, de música, arte y diversión, un país de arquitectura, diseño e historia, con monumentos antiguos y contemporáneos, es el país de las auroras boreales, de Papa Nöel y sus renos, la cuna de escritores como Sibelius y Waltari… Además, Finlandia cuenta con siete lugares que son Patrimonio de la Humanidad: el Archipiélago de Kvarken, la Ciudad vieja de Rauma, la Fortaleza de Suomenlinna; la vieja Iglesia de Petäjävesi, el sitio funerario de la Edad de Bronce de Sammallahedenmäki, el archipiélago de Kvarkena y la fábrica de tratamiento de madera y de cartón de Verla.
El turismo activo es uno de los principales pilares sobre los que se sostiene el atractivo de Finlandia: a lo largo y ancho de este maravilloso país podemos practicar actividades como tours en moto nieve, flotar en el hielo, realizar un paseo en trineos tirados por huskies, observar las auroras boreales, o disfrutar del sol de medianoche. Uno de los lugares más espectaculares del norte de Europa es Laponia, “el hogar de Papá Noel o Santa Claus”.
Además de los fenómenos naturales y de los impresionantes paisajes que parecen haberse escapado de una postal, una de las visitas que no nos podemos perder en un viaje a Finlandia es la capital del país, Helsinki. Se trata de una de las ciudades más modernas de Europa, en la que la luz, ya sea natural o a través de los espectáculos de luces que se pueden ver en las largas noches de invierno, crea ambientes únicos. Es una ciudad costera con preciosas islas y hermosos parques. Un tercio de Helsinki está cubierto de zonas verdes, como, por ejemplo, el gran Parque Central y sus bosques que se extienden hasta las afueras de la ciudad y que, junto con una veintena de campos de deportes, ofrece grandes posibilidades para realizar actividades al aire libre.
A pesar de su ambiente relajado, Helsinki es una ciudad muy activa, con gran cantidad de restaurantes en los que degustar la carne estrella de la comida finlandesa: la de reno. Y mucho mejor si viene acompañada de puré de patatas… En la capital finlandesa también hay numerosos clubes nocturnos donde pasar una velada muy agradable mientras bebemos una sidra fuerte o un combinado de ginebra y refresco de pomelo.
Helsinki es una ciudad que se puede explorar fácilmente a pie para admirar su grandeza monumental y sus lugares más emblemáticos, como la fortaleza Suomenlinna, la plaza del Senado y la del viejo mercado, la Iglesia de Temppeliaukio, el Estadio Olímpico o el parque Sibelius. Un paseo por Esplanadi, un parque urbano que destaca por sus tiendas de lujo, quioscos de madera, restaurantes de precio alto, edificios históricos como el hotel Kamp y lugares con encanto, como la fuente Havis Amanda.
Comer en Finlandia, donde cada vez hay más presencia de la alta cocina, es degustar platos tradicionales con técnicas de la cocina continental e influencias de las cocinas sueca y rusa, siendo el agua y el café, junto con la leche y el suero de mantequilla, las bebidas más habituales. Hay varios tipos de bebidas alcohólicas caseras como sima (hidromiel), sahti (cerveza tradicional) y kilju (vino de azúcar). Durante las Navidades se bebe un vino caliente con hierbas, llamado glögi, que también se sirve sin alcohol. Las bayas, como la mora y las grosellas negras y rojas, se usan para condimentar licores y para la elaboración de vinos.