Viajes y circuitos a Dinamarca

Descubre los mejores circuitos y viajes a Dinamarca

Gracias a nuestros viajes organizados a Dinamarca, tendrás la oportunidad de disfrutar de un circuito muy especial que te llevará a conocer los lugares más emblemáticos de este maravilloso país nórdico. Por ejemplo, Copenhague, su capital, una ciudad repleta de encantos como la Sirenita, el muelle de Nyhavn o el Palacio de Amalienborg. Los mejores viajes a Dinamarca, como este que está a punto de comenzar, incluyen también experiencias culturales, gastronómicas y en plena naturaleza.

CIRCUITOS
17 circuitos
Dinamarca: Todo Fiordos y Copenhague

Dinamarca, 10 días

Visitando: Oslo, Fiordos, Bergen, Stavanger, Copenhague

Date un baño de naturaleza en este circuito por los fiordos noruegos. Navega entre los fiordos de Storfjord y el Geiranger, haz senderismo por el Parque Nacional de Jostedal y adéntrate en los túneles submarinos de Rennfast.

Dinamarca: Fiordos, Capitales Bálticas y Copenhague

Dinamarca, 14 días

Visitando: Oslo-Bergen-Voss-Nordfjord-Hamar-Estocolmo-Helsinki-Copenhague

Disfruta de una experiencia mágica en el Báltico y los fiordos con este circuito organizado que te llevará a conocer ciudades encantadoras como Oslo, Bergen o Helsinki y admirar paisajes como los que ofrece la región de Voss.

Completo
Noruega: Fiordos con MSC Poesia

Noruega, 8 días

Visitando: Alemania, Noruega y Dinamarca

Disfruta de un crucero por el norte de Europa durante 8 días. Diviértete con los espectáculos del crucero, navega a través del fiordo de Geiranger y conoce la leyenda de La Sirenita en Copenhague.

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Entre la tradición vikinga y los cuentos de Andersen

Es un error muy frecuente pensar que Dinamarca es poco más que Copenhague, su capital y ciudad más poblada. Lo cierto es que este maravilloso país tiene mucho más que ofrecer a los viajeros ávidos de experiencias que lo eligen como destino de sus vacaciones. ¡Muchísimo más!

Seguramente, el principal encanto de Dinamarca es el carácter de sus acogedores y educados habitantes, pero su lista de atractivos no termina ahí: este extraordinario país cuenta con un buen puñado de razones para visitarlo, descubrirlo y amarlo. Desde recorrer sus playas y visitar sus ciudades hasta ir a conocer alguno de los enclaves llenos de arte y cultura que atesora el país, pasando por ir a admirar los antiguos e imponentes castillos que se levantan en los alrededores de Copenhague. Por ejemplo, el majestuoso castillo de Christianborg, en la isla de Slotsholmen, sede del parlamento y el gobierno danés. Pero si hay una construcción que nos pueda trasladar a otras épocas es, sin duda, el castillo Rosenborg, construido por el rey Christian IV con el fin de satisfacer todos sus sentidos.
Nación tranquila y apacible donde las haya, Dinamarca ha sido, a lo largo de la historia, refugio de numerosos artistas que buscaban un remanso de paz o inspiración, así como un país que ha sabido combinar con virtuosismo sus arraigadas costumbres nórdicas y la modernidad y el vanguardismo. El resultado es una nación única y muy especial, que constituye un destino extraordinario para hacer una escapada inolvidable. Además, al estar completamente rodeado por agua, Dinamarca es un país extremadamente pintoresco y deslumbrante.
Dinamarca es la tierra de Hans Christian Andersen y del príncipe Hamlet, y heredera de la historia y las tradiciones que dejaron los vikingos, antiguos habitantes del país. Todo ello fundido con un moderno estilo de vida. Precisamente, hay muchas cosas que ver a lo largo y ancho del territorio danés relacionadas con Hans Christian Andersen. Por ejemplo, uno de los grandes atractivos de Copenhague es la Sirenita, una escultura que se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad y que rememora al personaje del cuento de Andersen que posteriormente la factoría Disney llevó al cine.
Copenhague es, sin duda, uno de los lugares fundamentales que hay que ver en Dinamarca. La capital del país es una de las ciudades más fascinantes de Europa, dada su historia y los múltiples lugares de interés que hay en ella. Su centro urbano cuenta con un encanto difícil de igualar. No debemos dejar de pasear por la calle Storget, la avenida principal de la ciudad, completamente peatonal y fruto de la unión de varias calles del casco histórico. A lo largo de ella encontraremos tiendas, cafés, restaurantes y bares en los que se desarrolla gran parte de la vida cotidiana de los daneses. La calle Storget empieza en la plaza del Ayuntamiento, en la que podremos admirar, además del edificio en sí, sus maravillosos relojes. Dar un paseo a lo largo del muelle de Nyhavn, con hermosas casas de colores y animados cafés, será una experiencia sumamente agradable. Además de la famosa sirenita, otros de los puntos clave de la capital danesa son el Palacio de Amalienborg, residencia de la familia real danesa; el Parque Tívoli, el recinto recreativo más antiguo del mundo; la Gliptoteca Carlsberg, y el Museo Nacional.
Más allá de los encantos de Copenhague, hay muchas otras ciudades danesas que merece la pena visitar. Algunas de ellas son: Helsingør, donde se desarrolla la trama de Hamlet; Roskilde, ciudad de vikingos donde las haya y que tiene un Museo de Barcos en el que hay hasta cinco navíos rescatados de las profundidades del fiordo; Odense, en la que se puede admirar una estatua de Hans Christian Andersen, y Aarhus, una ciudad fundada por los vikingos en el S.VIII.
Los amantes del mundo LEGO se sentirán atónitos al contemplar la LEGO House de Billund, la ciudad danesa donde se inventó y desarrolló el famoso juego infantil de ladrillos de plástico. La estructura de la casa se compone de 12.000 metros cuadrados y 21 enormes ladrillos Lego apilados. En la planta baja, hay tres restaurantes, una tienda de la marca, una sala de conferencias y la Plaza LEGO, de 2.000 metros cuadrados de pura diversión.
En lo que respecta a la naturaleza danesa, es importante mencionar que los paisajes que predominan por todo el territorio nacional están condicionados por la erosión glaciar. A lo largo de los siglos, el hielo ha ido generando formas caprichosas a las rocas, dando lugar a pintorescas y sorprendentes estampas. Así, Dinamarca puede presumir de contar con una belleza paisajística inigualable, con lomos de ballena, páramos, lagos, fiordos y valles por todo el país.