Abu Dabi es capital de los Emiratos Árabes Unidos y tiene una población de alrededor de un millón y medio de personas. Está situada en una isla al sureste del golfo Pérsico y goza de un clima cálido y seco. La modernidad y la tradición se encuentran y se contrastan en la ciudad, aunque con toda seguridad la primera ofrece atracciones mucho más atractivas para el viajero que la segunda. Por una parte, la primera ha construido rascacielos gigantescos como las impresionantes y hermosas Eithad Towers, superando los 300 metros la torre 2. Y es que la modernidad ha traído consigo una postal futurista y de ciencia-ficción, más aún cuando el sol se va y relucen los edificios. Otra obra de la contemporaneidad de la ciudad es el Emirates Palace, hotel en el que uno se puede alojar bajo el mismo techo que el presidente del país. El circuito de F1, Yas Marina, es un lugar totalmente recomendable, además porque es posible pasear con bicicleta o a pie por él o alojarse en el famoso hotel situado en el circuito. Por otra parte, encontramos joyas como la mezquita Sheikh Zayed, construida en 1952. Se trata de una estructura enorme en la que a parte de su espectacular belleza exterior debido a su arquitectura, se encuentra en su interior la alfombra más grande del mundo en la sala principal con 5627m2 y un peso de 47 toneladas.
Otro de los lugares de obligada visita y paso es la avenida Corniche, el paseo marítimo de la capital. Desde ella se tienen privilegiadas vista hacia la ciudad y sus rascacielos, así como también al mar. Es muy recomendable pasear cuando el sol cae y bañarse (durante cualquier etapa que no sea verano por la temperatura del agua) en la playa de arena blanca y mar cristalino situada en la misma avenida, poseedora de bandera azul: seguridad y limpieza. En último lugar, cabe destacar los numerosos parques públicos y el fantástico Mangrove Park, en el cual se tiene la oportunidad de pasear en kayaks.