Viajes y circuitos a Uzbekistán

Descubre los mejores circuitos y viajes a Uzbekistán

Conoce un lugar sin igual, donde la variedad de paisajes y riqueza cultural infinita es lo más normal. Te presentamos los circuitos y viajes a Uzbekistán que hemos diseñado pensando solo en ti. Descubre con estos viajes, los principales monumentos de Uzbekistán, sus ciudades que crearon história y una cultura tan rica como desconocida. Descubre la inmensa variedad de Uzbekistán de la manera más cómoda.

CIRCUITOS
12 circuitos
Uzbekistán: TVP_UZBIRRHH

Uzbekistán, 8 días

Visitando: Tashkent, Samarcanda, Bukhara y Khiva

Descubre la riqueza histórica y cultural de Uzbekistán con este circuito organizado en el que, entre otras maravillas, te esperan Tashkent, Bukhara y Khiva.

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Descubre la leyenda de la Ruta de la Seda en Uzbekistán

Uzbekistán es un país relativamente joven, pero solo en su nombre, ya que sus tierras y cultura son milenarias. El país se sitúa en lo que se conoce como Asia Central, haciendo frontera con Afganistán, Kirguistán, Tayikistán y con Turkmenistán por lo que el estado no tiene salida al mar, a pesar de que antes el Mar de Aral abastecía esta tierra. Y se habla en pasado ya que este mar, desgraciadamente ha desaparecido. Uzbekistán ha sido un país que ha entremezclado culturas y religiones, donde antaño diferentes civilizaciones convivían y se enriquecía entre ellas. Además ha sido testigo de diferentes conquistas a lo largo de los siglos como la del Imperio samánida o la dinastía Timúrida hasta que en el siglo XIX el Imperio ruso se hizo con el poder y se apropió del país. En 1991 Uzbekistán consiguió su independencia, con el nombre con el que hoy le conocemos, y con esa increíble mezcla de las diferentes culturas que han vivido en estas tierras. A pesar de su increíble historia y pasado, Uzbekistán es conocido porque fue una parada muy importante en la famosa Ruta de la Seda, un itinerario que iba desde China hasta Europa para comercializar la famosa seda china. Y el paso de esta importante ruta comercial ha dejado monumentos significativos en este país, que merecen una visita. Desde la bella Samarkanda hasta Bujará. Pero además este país ofrece modernidad en su capital Taskent. Disfruta de Uzbekistán, un país diferente.

Uzbekistán es un país relativamente grande donde conviven más de 32 millones de personas. La mayoría del país está cubierto por el desierto de Kyzyl Kum que significa ‘Tierra Roja’ y es uno de los desiertos más grandes del mundo. En este desierto aparecen como un oasis varias de las paradas que tendrás que realizar en este viaje pero antes comenzarás por su extraordinaria capital. Tashkent, es la primera ciudad que el viajero visita y la razón no es el interés patrimonial de la urbe, ya que es una ciudad relativamente nueva, sino que el aeropuerto internacional se sitúa allí. Tashkent es una urbe moderna con pretensiones de ser mucha más de lo que es. A pesar de su reciente aparición es curioso realizar algunas visitas por las calles ya que es el centro económico y cultural del país. Cuando se pasea por la urbe, lo primero que llama la atención son sus edificios con marcado carácter comunista, una de las mejores pruebas de que el país estuvo casi 100 años en manos de la República Soviética. A pesar de que la URSS destruyó la mayoría de edificios históricos, aún se conservan algunos de carácter islámico como la bella madraza Kukeldash. Otro de los lugares más interesantes es el mercado Chorsu Bazaar, muy auténtico y repleto de productos de la zona. La ciudad también tiene varios museos interesantes como el Museo de Historia de Uzbekistán, un lugar perfecto para conocer las idas y venidas de estas tierras, el sufrimiento que han vivido sus habitantes y también su grandes logros como pueblo. Pero para conocer la verdadera majestuosidad de este país hay que dirigirse hacia el desierto Kyzyl Kum. Allí se esconden lugares increíbles como Samarkanda y Bujará.
De la capital a Samarkanda hay aproximadamente 300 kilómetros y se puede llegar hasta esta ciudad en tren, que suele tardar dos horas y hay cada día alguna salida. Una vez en esta ciudad hay que organizarse bien porque hay mucho que ver. Samarkanda es una ciudad con más de 2.500 años de historia y por esto la Unesco la ha catalogado como Patrimonio de la Humanidad. Esta ciudad dicen que fue habitada en el siglo VIII antes de Cristo pero su esplendor y apogeo llegó con la Ruta de la Seda, ya que Samarkanda se convirtió en una de las urbes donde más se comercializaba este material. Todo esto la convirtió en la ciudad más poderosa de Asia central y se ve reflejado en sus miles de monumentos que aún se conservan. Una vez en esta histórica urbe lo primero que se visitará será el famoso Registán, que fue el centro medieval de Samarkanda. Aquí se hallan tres madrazas que dejan boquiabierto a todo aquel que lo visita: La Madraza Ulugh Beg, la Madraza Sherdar y la Madrasa Tilla-Kari, tres joyas del pasado. Muy cerca del Registán se encuentra otro de los monumentos que visitar, la mezquita Bibi-Khanym, una de las mezquitas que antaño llegó a ser la más grande del mundo. A unos 600 metros de esta mezquita se encuentra la necrópolis Shah-i-Zinda, la ciudad cementerio que reúne 18 mausoleos, uno al lado del otro.
De Samarkanda a Bujará, otro de los destino estrella de este país. Con una distancia de 278 kilómetros esta ciudad invita a conocer sus monumentos más importantes. Su casco histórico también está reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y a pesar de que la URSS impusiera su cultura, Bujará conserva edificios históricos. En el pasado esta ciudad fue un importante centro islámico. De hecho a día de hoy, tras La Meca es el segundo centro de peregrinación musulmana. Una vez en esta urbe los principales monumentos que hay que visitar son numerosos. El primero podría ser el importante Complejo Po-i-Kalyan, edificio icónico de la ciudad. La construcción de este conjunto de monumentos está catalogada entre los siglos XII y XVI. Posee uno de los minaretes más antiguos de Asia Central. Otro de los iconos de la ciudad es la famosa Fortaleza de Bujará, el Arq, reconstruida en el siglo IX y conservado hasta nuestros días en un estado perfecto. Otro de los monumentos estrella es el Mausoleo de Ismail Samani, uno de los edificios más antiguos de la ciudad y un monumento muy venerado en Asia Central. Uzbekistán es mucho más que estás tres ciudades pero para descubrirlo tendrás que adentrarte en él y explorarlo a fondo.