Día 2: Roma – Nápoles. Rumbo al sur para conocer Nápoles
RÉGIMEN
Desayuno, almuerzo y cena.
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Panorámica de Nápoles
Después de desayunar en tu hotel, dejarás Roma para viajar hasta Nápoles, donde te esperará la bulliciosa ciudad del sur de Italia, volcada al Mediterráneo. Una visita panorámica en autobús comenzará por todo lo alto, ya que podrás ascender a la colina de Posilipo, que permite contemplar las bahías que abrazan la villa napolitana: Pozzuoili y la de Nápoles.
La visita continuará, ya a pie, por la Plaza del Plebiscito, donde destaca, a lo grande, el Palacio Real, construido en el 1600 y, desde mediados del siglo XIX residencia de la dinastía de los Saboya. Un ejemplo de majestuosidad, perfectamente integrado en el tejido urbano, que se complementa con maravillas como la impresionante galería Umberto I, un enorme despliegue arquitectónico, desde los mosaicos del suelo al vidrio y el hierro de la gran cúpula. También podrás ver el Teatro de San Carlo, referencia artística-cultural de Italia, que se acerca a los tres siglos de historia, como el auditorio más antiguo, en activo, en el que se ha representado ópera.
También te esperará Spaccanapoli, donde podrás trasladarte a la época grecorromano, los tiempos en los que se forjó la ciudad. Un excepcional paseo por calles populares, repletas de historia y auténtico ADN de la ciudad napolitana, un entramado urbano repleto de casas cargadas de años y comercios de todo tipo. Una mañana, sin duda, muy especial, una experiencia que podrás aumentar durante la tarde de tiempo libre de la que dispondrás (almuerzo y cena, incluidos en la opción Todo Incluido). Al final del día, te esperará la confortable cama del hotel napolitano, en el que dormirás las primeras dos noches de esta incomparable ruta italiana.