Día 8: Siem Reap. Los Templos de Angkor
RÉGIMEN
Desayuno. Comida.
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Templos Bayon y Ta Prohm en Angkor Thom
Angkor Wat
¿Te apetece un paseo un tuc-tuc? Seguro que sí, y más aún si te lleva a una zona tan idílica como es la de los Templos de Angkor que tanto deseabas conocer. A su alrededor sobreviven los restos del Imperio Khmer de los siglos IX y XV en mitad de la selva más auténtica. Fue esta zona durante mucho tiempo la capital de Camboya, cambiando a la actual, Phnom Penh, en el siglo XVI. Verás que la naturaleza se fusiona con la arquitectura camboyana, pero uno de estos edificios resiste a la jungla y permanece impasible al paso del tiempo, el famoso Angkor Wat.
Pero antes de llegar hasta él, tienes que conocer Angkor Thom. Esta construcción del siglo XII tiene unos nueve kilómetros cuadrados y era conocida como la “gran ciudad”. Alberga dos templos, el de Bayón, famoso por sus caras de Buda en la torre, o el de Phimeanakas, o las Terrazas del Rey Leproso y la de los Elefantes.
Sigue tu camino en dirección a Ta Prohm, del siglo XII, al igual que Angkor Thom. Fue este un monasterio budista con más de 12.000 monjes. Verás que los árboles se han adueñado de la zona y crecen en mitad de las construcciones dejando un paisaje muy singular.
Harás una parada para comer y retomarás el ritmo para ver el ansiado Angkor Wat. Vas a comprobar enseguida que de todas las construcciones de Angkor es la que se encuentra mejor conservada. Este edificio es el más grande del mundo de carácter religioso y se encuentra junto a un lago en el que se refleja. Se tardó unos 30 años en construirlo y su torre central, con 213 metros de altura, refleja el universo de Buda.