Viaje a Escocia: Circuito Lo mejor de Escocia (Semana Santa)

Día 1: España-Edimburgo. ¡A la conquista de Escocia!

¿Muchos nervios? Estás a punto de empezar una aventura que estamos seguros, se tornará en inolvidable prácticamente desde el primer momento.

La primera parada de tu Semana Santa en Escocia es sin duda, una de las ciudades más bellas y especiales de todo el continente europeo. Sin ser la capital del país, Edimburgo es la ciudad que más visitantes recibe anualmente en todo el territorio con diferencia. Los motivos en este caso, no pueden ser más variados. Desde un aura casi mágico que envuelve sus calles aportándolas vida propia, a históricos edificios desgastados por el paso del tiempo y la lluvia, o alegres canciones resonando tras las puertas de sus pubs. Su iluminación nocturna, su imponente castillo, los shows de música en directo tras cada esquina, esa atmósfera especial…

Estás a punto de visitar la que para muchos es la ciudad más bella del planeta. ¿Verdad que los nervios desaparecen a cada paso? Welcome to Edimburgo!

Día 2: Edimburgo. Érase una vez un viaje increíble

¿Se te ocurre mejor manera de empezar el día que con un completo desayuno escocés? Sí, sabemos que no se trata del plato más ligero del mundo, pero te espera una jornada apasionante y necesitas coger fuerzas. ¡Además, está buenísimo!

Comienza una visita panorámica a través de las preciosas calles de Edimburgo, una ciudad de cuento. Son muchos los tesoros que esta bonita e histórica urbe te tiene preparados. Su famosa Milla Real, el impresionante Palacio de Holyrood House, el antiguo Parlamento, la National Gallery y por supuesto, el enorme castillo que custodia la ciudad desde las alturas, son sólo algunas de las paradas del tour. No está mal para arrancar una Semana Santa diferente, ¿verdad? Tras un completo repaso por los puntos más emblemáticos de la ciudad, tendrás oportunidad de degustar un suculento almuerzo antes de seguir descubriendo los secretos de Edimburgo libremente por la tarde.

Es el momento de disfrutar de una pinta en uno de sus innumerables pubs con una banda sonora de lujo. En Edimburgo es especialmente típico encontrar a artistas locales mostrando su talento en los bares al caer la noche, con animados shows de música en directo. Si lo prefieres, te proponemos una interesante alternativa. ¿Te has quedado con ganas de seguir conociendo la historia de su impresionante Castillo, conocer su interior y hacer lo propio con el Palacio de Hoyrood House? Nuestra excursión opcional te permitirá conocer a fondo los dos monumentos más importantes y emblemáticos de la ciudad a través de una fantástica visita guiada. Además, siempre puedes dejar esa pinta para última hora y no perderte ni un detalle de estos increíbles lugares, ¿no? Al terminar el día, podrás disfrutar de la cena en el hotel antes de retirarte a descansar. Toca recargar pilas porque la aventura no ha hecho más que empezar.

Día 3: Edimburgo – Tierras Altas. Llegada a las Highlands.

Empezarás el día con un buen desayuno en el hotel. Seguramente todavía tengas en el cuerpo esa sensación de inquietud y satisfacción con la que las calles de Edimburgo impregnan el subconsciente de cada visitante. No exageramos al decir que se trata de una de las metrópolis más especiales que verás nunca. Pero la Semana Santa no ha hecho más que empezar y toca continuar el viaje. ¡Aún te esperan un montón de sorpresas! Partirás hacia las míticas Tierras Altas escocesas con un alto en el camino repleto de sabores y aromas locales.

La primera parada del día es una destilería de whiskey escocés, una de las fuentes de ingresos principales del país y al mismo tiempo, uno de sus signos de identidad a nivel internacional. Aquí tendrás la opción de degustar el producto de primera mano y te ayudaremos a entender por qué la fama de esta bebida espiritual hace tiempo que logró traspasar las fronteras de Escocia.

Llegada a Inverness, donde dispones de almuerzo incluido y por la tarde, tiempo libre para visitar esta bella ciudad. Algunos de sus atractivos más importantes son su Catedral, su Museo y Galería de Arte, los Jardines Botánicos y por supuesto, el Castillo de Brodie. De hecho, si lo deseas, podrás realizar una visita opcional al interior del Castillo para descubrir la historia de sus muros desde dentro. Si disfrutas de buen tiempo, un bien escaso en estas tierras, te recomendamos que no te pierdas el bonito paseo por las Ness Islands, un precioso recorrido por una de las zonas verdes más bellas de Inverness. Ya por la noche, regresarás al hotel para cenar y disfrutar de un merecido descanso.

Día 4: Tierras Altas (Invernes) La Escocia salvaje.

Como no podría ser de otra manera, arrancarás tu primera jornada en las salvajes Tierras Altas escocesas con un potente desayuno local. Esta Semana Santa se va tornando en inolvidable por momento y hoy es uno de esos días que te ayudará a reencontrarte con la naturaleza y disfrutar de algunas de sus maravillas en su máximo esplendor. Las Tierras Altas de Escocia son uno de los paraísos naturales más bellos del mundo y estás a punto de descubrir por qué personalmente.

Por la mañana, empezarás navegando por el que posiblemente sea el lago más famoso del mundo. ¿Ya has encontrado a Nessie? No te preocupes porque tienes kilómetros y kilómetros de profundas aguas donde buscar. ¡El Lago Ness es inmenso!
La vista del Catillo de Urguhart asomándose a sus orillas es realmente asombrosa. Divisar sus ruinas desde las aguas del lago te hará viajar a tiempos medievales sólo con alzar la vista.

La siguiente parada es el Wester Ross, bordeando el Lago Maree. Después, pasarás a navegar por Gairloch hasta llegar a los Inverewe Gardens, uno de los jardines botánicos con latitud más nórdica en todo el mundo. Y de un paraíso natural a otro. Escocia esconde cientos de tesoros medioambientales que merece la pena descubrir y en esta ocasión, le llega el turno a The Falls of Measach, unas impresionantes cascadas naturales donde realizarás una breve parada para tomar unas fotos antes de volver al hotel.

Por la noche, cena incluida antes de ir a la cama. ¡Mañana te espera una nueva jornada para el recuerdo!

Día 5: Tierras Altas - Fort William. La maravillosa isla de Skye, un pequeño paraíso rodeado de agua.

Tras un buen desayuno escocés, partirás hacia la espectacular isla de Skye, reconocida como una de las islas más bellas del planeta. Pronto descubrirás por qué, pero antes, toca una nueva cita con la historia: el famoso Castillo de Elinean Donald, uno de los más visitados del país tanto por su belleza, como por su privilegiada situación y su estupendo nivel de conservación. Este monumental castillo, cuyos muros comenzaron a levantarse nada menos que en el año 1220, ha servido de escenario a multitud de películas en los últimos tiempos. Entre ellas, destacan Sherlock Holmes, Los Inmortales o Bravehart.

Tras visitar su interior, saldrás hacia la isla de Skye, situada a pocos kilómetros de allí y cuyas orillas se unen a las de la isla principal a través de un impresionante puente elevado sobre el agua. Skye es lo más parecido a un parque de atracciones a nivel natural que vas a encontrar. Cada rincón de la isla esconde una atracción, cada mirador al lado de la carretera guarda postales espectaculares y vistas inolvidables. Entre ellas, podrás disfrutar de la asombrosa Kilt Rock, un enorme salto de agua que parte desde los acantilados de la isla hacia el mar en una caída libre asombrosa.

Desde allí, vuelta a la localidad de Fort William, un bonito pueblo pesquero a orillas del lago Linnhe y a los pies del Ben Nevis, la montaña más alta de toda Gran Bretaña. Una de las colinas de su alrededor, conocida como la Cow Hill, te permitirá contemplar a las famosas vacas escocesas, luciendo su característico pelo largo en medio de su hábitat. Por la noche, cena y alojamiento incluidos en Fort William. Será tu última noche durmiendo en el corazón de las Tierras Altas de Escocia.

Día 6: Fort William – Glasgow. Una ruta a través del Valle de Glencoe

Después de un completo desayuno local, dejarás atrás la imponente silueta del Ben Nevis para adentrarte en el valle de Glencoe, una de las áreas naturales más vistosa de todo el país. Sólo la posibilidad de contemplar la impresionante sierra, el color de sus montañas y los ríos que recorren el valle desde sus adentros, ya hace que el día haya merecido la pena. Desde allí, alcanzarás la zona montañosa de las Trossachs en dirección a Sterling, la localidad que rinde a homenaje a William Walace a través de uno de los monumentos más populares de Escocia.

Al llegar a Sterling, disfrutarás de una detallada visita de su Castillo, una enorme fortificación con varios siglos de historia, que a día de hoy, se mantiene prácticamente con el mismo aspecto que su primer día. Su ubicación, en lo alto de una colina volcánica, dota al castillo de aún más presencia y unida a su extenso pasado, lo convierten en una de las atracciones turísticas más elegidas. Considerada como uno de los mayores referentes de la arquitectura renacentista escocesa, esta fortificación hizo las veces de residencia real allá por el siglo XIII, viviendo su última batalla a finales del siglo XVIII a consecuencia de un ataque por parte de los Jacobitas. A lo largo de la visita, podrás saber más sobre éstas y descubrir muchas más curiosidades acerca del castillo y todos sus siglos de historia.

Después de comer, continuarás en dirección sur hasta llegar a la capital del país, la animada ciudad de Glasgow. Tu Semana Santa en Escocia va llegando a su fin, pero aún queda una apasionante ciudad por descubrir. Tras la llegada al hotel, disfrutarás de la cena antes de ir a dormir.

Día 7: Glasgow. Conoce la capital del país

Arrancarás la jornada con un completo desayuno escocés. Estás en Glasgow, una ciudad moderna y en continua evolución, que si bien no puede competir con Edimburgo por su belleza, sí que lo hace por su ambiente, su oferta de servicios y su animada vida nocturna.

Para conocer todos sus encantos, realizarás una visita panorámica, repasando los puntos de interés más importantes de la ciudad. Desde la Gran Mezquita a la Catedral, pasando por el Ayuntamiento, Jorge Square o su Universidad, lugar donde puede disfrutarse de la mejor vista de toda la región. El edificio de la Gran Mezquita Central es una de las principales muestras de arte moderno que ofrece la metrópoli. Fue construido en 1983 y es un templo tan grande como curioso en su estructura.

Tras disfrutar de un almuerzo incluido, podrás realizar una excursión opcional a New Lanark, un antiguo centro textil que a día de hoy, es considerado como una de las cunas de la Revolución Industrial. Y si prefieres seguir conociendo Glasgow, disfrutarás de tiempo libre para continuar visitando la ciudad por tu cuenta, contagiándote de su animado ambiente. Puedes aprovechar para ver Merchan City o ir a su Galería de Arte Moderno. Aunque sólo sea por ver su fachada centra, deberías pasarte por allí… También puedes optar por subir a The Lighthouse, el edificio conocido como el Faro de Mackintosh y disfrutar de la vista de los tejados de la antigua ciudad industrial. Otra alternativa interesante es realizar una ruta de arte urbano a lo largo de los grafittis más míticos de Glasgow. Una oportunidad diferente de conocer sus barrios, dejándote guiar por sus numerosas muestras de arte callejero.

Terminarás el día cenando en el hotel antes de pasar la última noche del viaje en Escocia. Buen momento para soñar con los recuerdos más bonitos del viaje. Da gusto terminar unas vacaciones de Semana Santa con tan buen sabor de boca.

Día 8: Glasgow - Edimburgo - España. See you soon Escocia!

Última oportunidad para coger unas pocas calorías a través de un completo desayuno escocés. Antes de regresar a casa, dispondrás de algo de tiempo libre para realizar las última compras en la capital o simplemente, dar los últimos paseos por sus calles. A estas alturas posiblemente ya estés pensando en posibles fechas para volver al país. Y es que Escocia es un lugar que seduce. Sus incomparables paisajes, la atmósfera de sus ciudades y el calor de sus gentes, son sólo algunos de los motivos por los que merece la pena adentrarse en el corazón de este precioso territorio.

Por el momento, seguro que te llevas un montón de fotografías que plasman grandes recuerdos de tu Semana Santa. Toca volver a casa, pero con esa sensación de haber aprovechado cada minuto del viaje y haber estirado al máximo tus vacaciones. Traslado al aeropuerto y vuelta a la ciudad de origen. Esperamos que hayan sido unos días fantásticos.