Irlanda, 9 días
Déjate sorprender por lo mejor de Irlanda. Adéntrate en la catedral de San Patricio en Dublín, visita el castillo de Bunratty y admira la Calzada del Gigante.
Con nuestros viajes organizados a Irlanda del Norte podrás hacer realidad tu sueño de conocer esta apasionante y pintoresca parte del Reino Unido. Los mejores viajes a Irlanda del Norte comienzan nada más aterrizar en el aeropuerto de Belfast y tomar una primera impresión de esta bella y vibrante ciudad. Disfruta de un circuito en Irlanda del Norte que, entre otras maravillas, te permitirá conocer la Calzada de los Gigantes, todo un símbolo de la nación.
Déjate sorprender por lo mejor de Irlanda. Adéntrate en la catedral de San Patricio en Dublín, visita el castillo de Bunratty y admira la Calzada del Gigante.
Si sumamos unos paisajes espectaculares, llenos de abruptas montañas y vertiginosos acantilados, un ingente patrimonio histórico y un capricho de la naturaleza tan singular y famoso como la Calzada de los Gigantes… ¿Qué obtenemos? Irlanda del Norte, un destino único en el mundo que está deseando darte la bienvenida.
Irlanda del Norte es una de las cuatro naciones que forman el Reino Unido, ocupa el noreste de la isla de Irlanda y tiene una población de unos dos millones de habitantes. Durante buena parte del siglo XX, su historia estuvo marcada por los enfrentamientos entre unionistas y republicanos, hasta que el acuerdo de Viernes Santo de 1998 sentó las bases para la convivencia entre católicos y protestantes.
Irlanda del Norte es una tierra de buena gente, de paisajes espectaculares, de buena gastronomía, de historia y de tradición, que ofrece un sinfín de posibilidades al viajero. Su clima es típicamente insular y de naturaleza templada, con abundantes lluvias. El paisaje está dominado por verdes colinas, costas azotadas por olas embravecidas, vertiginosos acantilados, brumosas montañas y pueblos medievales anclados en otro tiempo.
La capital de Irlanda del Norte es Belfast, además de ser su núcleo urbano más poblado. Es una ciudad de ajetreadas calles, en las que hay decenas de tradicionales pubs. Sin embargo, basta con adentrarse en los barrios periféricos para comprender un conflicto que se refleja en las imágenes dibujadas en sus muros. El ambiente de sus pubs es cálido, la gente es abierta, se escucha buena música y la cerveza es excelente. Los mejores pubs de Belfast se encuentran en la zona llamada The Cathedral Quarter. Sin embargo, en cualquier pueblo de Irlanda del Norte puede encontrarse un buen pub en el que disfrutar de una pinta de Guinness. Además de Belfast, otras ciudades importantes de esta singular nación son Omagh, Derry, Bangor, Dundonald, Ballyclare y Strabane.
No podemos hablar de Irlanda del Norte sin hacer referencia a la Calzada de los Gigantes, un lugar realmente especial. Cuenta una antigua leyenda que cierto gigante llamado Fionn mac Cumhaill (Finn McCool) tenía una desavenencia con el gigante escocés Benandonner, que amenazaba a Irlanda. Fionn, enfurecido, agarró pedazos de piedra de la costa de Antrim y los lanzó al mar, creando una senda por la que pretendía cruzar a Escocia para darle una lección a Benandonner. Sin embargo, el gigante escocés era enorme, y Fionn tuvo que batirse en retirada. Para ayudar a Fionn en su huida, su esposa lo disfrazó de bebé, astucia que finalmente decantaría el enfrentamiento del lado del gigante irlandés. Cuando el enojado Benandonner cruzó el mar en busca de Fionn, se encontró con un bebé de dimensiones colosales. Entonces pensó que si el niño tenía ese tamaño, su padre debía ser verdaderamente enorme, por lo que se volvió a su país, pisando con fuerza las rocas hasta hundirlas en el mar. Leyendas aparte, la realidad es que la Calzada de los Gigantes es una zona de la costa septentrional de Irlanda del Norte en la que hay unas 40.000 columnas basálticas de forma hexagonal. Según los geólogos, se formaron hace 60 millones de años a consecuencia del enfriamiento de la lava. Las columnas están adosadas unas a otras, como las celdas de un panal, y recuerdan a las losas de un camino que se adentra en el mar.
Otros monumentos y lugares dignos de ser visitados en Irlanda del Norte son el Castillo de Dunluce, un edificio colgado de unos acantilados rocosos que constituye un deleite para los turistas; el puente de Carrick-a-Rede, un puente de cuerda suspendido sobre el mar que salva un abismo de 30 metros, y Titanic Belfast, el mejor museo para visitar en Irlanda del Norte. Aquí puede verse cómo se construyó el Titanic, cómo era la vida a bordo y cómo fue su primer y último viaje. Este museo también alberga objetos y documentos que nos muestran cómo era la vida en Belfast durante los siglos XIX y XX.
La naturaleza norirlandesa es realmente proverbial, y buena muestra de ello son lugares como la Isla de Rathlin, una pequeña porción de tierra completamente verde en mitad del mar y rodeada de impresionantes acantilados, o la pequeña población costera de Portrush. Este encantador pueblo típicamente irlandés es una de las mecas mundiales del surf: se calcula que alrededor de un millón de personas visitaron Portrush en el año 2016. La popular serie ‘Juego de Tronos’ ha propiciado que la afluencia de viajeros a Irlanda del Norte se haya incrementado exponencialmente en los últimos años, ya que se ha rodado principalmente en esta pintoresca nación. Los interiores, en unos estudios en Belfast, y muchos de los exteriores en localizaciones al aire libre.
En Irlanda del Norte también se puede montar en bici, caminar entre las copas de los árboles, conducir un hovercraft… O, sencillamente, quedarse en el hotel y disfrutar de una relajante y placentera sesión de spa.