Viaje a Costa Rica: Circuito Costa Rica: Ríos, Volcanes y Playa

Día 1: España - San José. ¡Empieza tu viaje!

El día ha llegado y solo piensas en llegar a la tierra deseada. A la tierra del café. A la tierra de ritmo lento y simpatía por doquier. A la tierra de los bosques, volcanes y reservas naturales. A la tierra de las playas sin fin y de ese paraíso mágico del que todo el mundo habla. Y tú estás dispuesto a descubrirlo. Compruebas que llevas todo en la maleta, coges toda la documentación, revisas tu equipaje por última vez y te embarcas rumbo al aeropuerto con esa sensación indescriptible en el cuerpo que te embarga cada vez que sabes que estás donde quieres estar.

En el aeropuerto pasas el control y te diriges a la terminal desde donde partirá tu avión hacia la felicidad. Hacia esos 12 días inolvidables recorriendo una de las zonas más auténticas de Costa Rica. Subes al avión y te preparas para unas cuantas horas de sobrevolar países y mares hasta llegar a tu ansiado destino. ¡No desesperes! Te recomendamos que te relajes y que intentes descansar. ¡Te esperan unos días llenos de movimiento!

Cuando llegues a San José, capital de Costa Rica, te estará esperando un guía que te acompañará al hotel y te ayudará con todos los trámites de registro. Aunque ya puedes empezar a oler ese inconfundible ambiente caribeño, aún te quedan por recuperar horas de sueño. Ya estás en el destino de tus sueños, y te encanta.

Día 2: San José - Bosque Nuboso de Monteverde. Hacia las montañas

Abres los ojos sumido en el alegre murmullo propio de las tierras caribeñas. Es tu primer día en Costa Rica y en lo único que puedes pensar es en salir de la cama de un salto, preparar tus cosas y lanzarte a descubrir este hermoso destino.¿Listo para comenzar tu aventura? Coge fuerzas con el suculento desayuno que te espera en el hotel, comprueba tu equipaje y ¡vamos! Hoy te trasladas al hermoso Bosque Nuboso de Monteverde. Uno de los iconos naturales por excelencia de Costa Rica que se ha convertido en uno de los emblemas eco turísticos del país.

Para los que hayan escogido la opción con traslados:Sales de San José, la animada capital de Costa Rica, para adentrarte poco a poco en el escenario natural que nos acompañará en los próximos días. Tu destino se encuentra en la cordillera de Tilarán, una de las sierras características de Costa Rica que se extiende en 75 km y alberga los volcanes Arenal y Chato. Esta cordillera posee una altitud máxima de 1.800m y en sus montañas se identificaron algunos de los yacimientos de oro más importantes del siglo XIX que sirvieron de fuente de explotación durante varios años. Asimismo, gracias al tránsito de los vientos alisios desde el mar Caribe hasta el mar Pacífico, esta zona también cuenta con varios molinos de viento que recogen energía eólica.

Entre las montañas y cordilleras de esta impresionante sierra se encuentra la joya de la corona: la Reserva Biológica del Bosque Nuboso de Monteverde. Un gran pulmón de más de 10.500 hectáreas de selva tropical que te envolverán haciéndote protagonista de uno de los escenarios más bellos de Costa Rica. Entrar en este paisaje te embelesará el alma.

Caminos de tierra, árboles altísimos, plantas, flores, animales exóticos… Y una neblina que recorre cada rincón del bosque pintando en él un paisaje tan místico como encantador. Quizás sea esta característica el aspecto que más te llame la atención, pero tiene fácil explicación. Esta zona se encuentra a 1.600m sobre el nivel del mar, facilitando la condensación de las nubes en el ambiente. Este fenómeno atmosférico crea esa neblina tan característica de la que todo el mundo habla.

Antes de llegar a tu destino bordearás el increíble Lago Arenal, el embalse más grande de Costa Rica en el que, además de poder ser testigo de una hermosa postal, también se pueden practicar algunos deportes acuáticos como el windsurf gracias al viento que envuelve la zona.

Este lago fue creado de manera artificial con el objetivo de llevar a cabo uno de los proyectos de generación eléctrica más importantes de Costa Rica. De hecho, en sus profundidades se encuentran dos pueblos rurales cuyos habitantes fueron trasladados a nuevas zonas.

Después de subir 1.300m de altura, y quizás un poco impresionado por la altitud, llegarás al alojamiento donde podrás saborear la deliciosa comida costarricense, descansar y reponer fuerzas. Y, aunque quizás a veces te dejes llevar por el vértigo de las alturas, lo cierto es que el hermoso paisaje que se descubre a tus pies te hará olvidarlos metros que te separan del mar.

Para los que hayan escogido la opción con coche de alquiler: Recogeremos el vehículo en el hotel a las 8.00 horas de la mañana y conduciremos dirección Bosque Nuboso de Monteverde donde nos espera nuestro alojamiento. El coche dispondrá de GPS y de un teléfono móvil con un saldo de 60 minutos para llamadas locales.

Día 3: Bosque Nuboso de Monteverde. Explorando la selva profunda

Para ambas opciones (traslados/coche de alquiler): Te levantas con Costa Rica a tus pies. Has dormido tan bien que aún no eres muy consciente del hermoso paraje natural en el que te encuentras. Pero tranquilo, que hoy te espera un día memorable. Un día de esos para enmarcar junto a la mesita de noche. Así que acábate el desayuno y lánzate a explorar uno de los grandes pulmones verdes del país.

Declarado Reserva Biológica en el año 1972 para evitar asentamientos, el Parque Nuboso de Monteverde sorprende por su gran inmensidad. En él te esperan 9 senderos con un recorrido total de 13km que te conducirán por rutas de dificultad variable con las que podrás introducirte en el fascinante entorno natural de la reserva, en su historia y en sus impresionantes alturas gracias a los puentes colgantes que podrás cruzar durante tu recorrido.

Este parque es hogar de un gran número de fauna entre las que destacan más de 100 especies de mamíferos, 400 tipos de aves, 120 especies de reptiles y más de 3.000 especies de plantas. En su interior también podrás tomarte un respiro en un café restaurante con menús, llevarte a casa un bonito souvenir en su tienda de regalos y conocer más sobre su historia en el centro para visitantes.

La formación de este bosque tiene su origen en los vientos húmedos que azotan la zona, ya que su alto contenido en humedad y la formación de la neblina permiten la preservación del paisaje natural. Además, se ha convertido en el escenario ideal para el avistamiento de aves, como el hermoso quetzal, una de las aves consideradas como la más hermosa del mundo que se distingue por sus colores vivos y su gran plumaje. Consideradas como aves sagradas, los sacerdotes y los miembros de la realeza de las civilizaciones Maya y Azteca usaban sus plumas como complemento en las ceremonias.

Otra opción de la que podrás disfrutar en el bosque si eres amante de la adrenalina es de los paseos en canopy –tirolina- en los que podrás ser testigo de la increíble belleza de la reserva desde las alturas. Y si no eres tan amigo de “volar” entre los cables, no te preocupes, el mirador “La Ventana” te ofrece unas impresionantes vistas panorámicas a las montañas.

Y para finalizar el día… ¿Qué te parece un tranquilo paseo a caballo? Recorrer los verdes senderos a lomos de estos animales te transmitirá una sensación de paz única a la vez que te maravillas con esa atmósfera natural tan especial y que tanto te gusta.

Día 4: Bosque Nuboso de Monteverde - Río Celeste. Las maravillas de Guatuso

Respiras los últimos ápices de bosque antes de volver a ponerte en marcha con esa sonrisa que no se te va de la boca. Después de saborear el último desayuno a los pies del bosque, toca recoger tu equipaje y dirigirte hasta nuestro próximo destino: Guatuso. O mejor dicho, un pueblecito lleno de magia que se ubica en las llanuras norte de Costa Rica y que te permitirá conocer la cara más rural del país. ¿Todo listo? ¡Vámonos!

Para los que hayan escogido la opción con traslados: Con cierta emoción dices adiós a tu primera parada de tu itinerario natural y pones rumbo tu siguiente destino. Guatuso es un pueblecito conocido por su larga tradición agrícola y por ser hogar de los Maleku, uno de los pueblos indígenas nativos del país.

Su nombre proviene del vocablo indígena nahua cuauhthosan, que significa “rata silvestre” y cuya carne se consideraba muy sabrosa en las tribus. En un agradable paseo por sus callecitas te darás cuenta de que Guatuso es un pueblo acostumbrado al ir y venir de viajeros entusiasmados con el paraje natural en el que se encuentra. Aunque en su interior guarda algunos tesoros como un pintoresco templo parroquial y construcciones típicas, lo cierto es que es su ubicación privilegiada lo que hace a Guatuso tan especial.

Pocos kilómetros le separan del impresionante Parque Nacional Volcán Tenorio, nuestro próximo objetivo, y hogar de una gran variedad de flora y fauna así como del hermoso Río Celeste. Considerado como uno de los secretos mejor guardados de Costa Rica, esta parcela fue declarada Parque Natural en el año 1995 con la intención de preservar el ecosistema que rodeaba al Volcán Tenorio, aún en activo hoy en día. En su interior reside el mundialmente conocido Río Celeste, cuya belleza embargará tus sentidos cuando presencies esas aguas de un turquesa tan brillante que te encandilará.

Por el camino tendrás la oportunidad de conocer dos pueblos que preservan el modo de vida rural de sus ancestros: Cañas y Bijagua. El primero se encuentra justo a los pies de la carretera Panamericana, por lo que nos resultará muy fácil acceder a sus agrestes calles. Quizás te sorprenda ver a los locales subidos a caballo paseando por el pueblo. Cañas es una de las zonas que ha preservado la ganadería como fuente económica y, al no estar adaptado al turismo, es un escenario perfecto para conocer la auténtica esencia de las comunidades rurales hoy en día.

El paisaje en Bijagua, sin embargo, es bien diferente. Ubicado en territorio volcánico, este lugar se rodea de naturaleza, fauna y un modo de vida agrícola que contrasta con el paisaje seco de su pueblo vecino. ¿Lo mejor de Bijagua? ¡El queso! Llévate un trocito y prepárate para saborear el paraíso.

Para los que hayan escogido la opción con coche de alquiler: Salida con dirección a Guatuso, donde podremos contemplar la famosa catarata Río Celeste. Alojamiento.

Día 5: Río Celeste. El pincel de Dios

Para ambas opciones (traslados/coche de alquiler): Ni toda la comida del mundo es suficiente para pararte las ganas de salir al exterior y comenzar a explorar la belleza del Parque Nacional Volcán Tenorio. Así que te acabas rápido el desayuno, te vistes con ropa cómoda, coges la cámara –imprescindible en todo tu viaje- y sales rumbo a la aventura. Rumbo a descubrir uno de los parques más interesantes de Costa Rica. ¿Lo mejor? Que el día de hoy es para explorar de arriba abajo todas las maravillas que te ofrece este hermoso paraje. ¿Por dónde quieres empezar? No te preocupes, deja que te ayudemos con eso.

Vas a empezar con una excursión accesible pero para la que te recomendamos que lleves una botella de agua contigo y calzado cómodo. En tan solo 3,5 kilómetros habrás llegado a la inmensidad del Río Celeste, y lo cierto es que los verdes paisajes que te acompañarán durante todo el recorrido no tienen precio.

Árboles que cargan contra el cielo, plantas, puentes colgantes que atraviesan algunos cauces del río… Un escenario que parece sacado del Realismo Mágico se abre paso ante ti. Con un amplio abanico de flora y fauna, si tienes suerte podrás conocer algunas especies animales como los monos, las guatusas, saínos, pumas, jaguares y tolomucos.

Y al final del recorrido… La magia te envolverá. Allí, a las faldas del Volcán Tenorio se encuentra la catarata más famosa del mundo. Solo para ti. Ante tus ojos se descubrirá la fuerza con la que los chorros de agua rompen con ese turquesa incandescente que se quedará para siempre en tus retinas.

Un poquito más arriba llegarás a la Laguna Azul y a los teñideros, el lugar donde el agua comienza a adquirir su tonalidad tan característica. El color del Río Celeste ha suscitado leyendas e historias. La más famosa cuenta que Dios, cansado de pintar el cielo, decidió descansar y limpió los pinceles en el agua de un río cuyas aguas tomaron ese color. Sí… sabemos que te gustaría quedarte con esta mágica versión, pero lo cierto es que las aguas del río adquieren ese color debido a un efecto óptico de la luz solar en el ojo humano debido su alto contenido en aluminio. Una explicación mucho menos épica pero más científica que seguro que también sacia tu curiosidad.

Quédate observando la belleza del Río Celeste todo lo que necesites. Déjate hipnotizar por el correr de sus aguas. Por su color. Por el ambiente de reflexión que te envolverá… Sin duda estás en un punto clave de tu viaje.

Estás contemplando una maravilla de la que no te olvidarás jamás a las faldas de un imponente volcán de más de 1.900m por encima del nivel del mar. ¡Recuerda! Está prohibido bañarse en sus aguas y cualquier tipo de contacto. Pero este lugar no es solo conocido por albergar este impresionante río, sino por ser hogar de los preciados Hervideros, aguas termales naturales en los que la temperatura del agua oscila entre los 31 hasta los 94°C y que se ubican a continuación de la Laguna Azul.

Día 6: Río Celeste - Volcán Rincón de la Vieja. Terapias de barro volcánico

Desayunas con ese sabor en el cuerpo que dejan los buenos recuerdos. Esos que nunca se van de tus ojos. Rememoras durante un momento esa sensación de paz que te envolvió mientras contemplabas la increíble Laguna Azul. La naturaleza, el agua y el viento, una conjugación de elementos casi de otro mundo. ¡Pero venga! ¡No hay tiempo que perder! Hoy también te espera un escenario único, y para descubrirlo tienes que acabar de desayunar.

Para los que hayan escogido la opción con traslados: Prepara tu equipaje que vas a adentrarte en la provincia de Guanacaste, una de las más populares entre aquellos que buscan conocer el verdadero paraíso tropical costarricense. Playas paradisiacas, volcanes, selvas, costa virgen… Un cóctel muy completo en el que vas a sumergirte de lleno.

Aunque en su momento formó parte de Nicaragua, esta provincia cuenta con una personalidad muy especial entre sus gentes y crea un contraste muy curioso con otras zonas del país. Y en su interior se encuentra tu próxima parada: el Parque Nacional Rincón de la Vieja.

Este hermoso parque, aunque no sea tan conocido como sus hermanos, lo cierto es que alberga una gran cantidad de belleza natural que merece mucho la pena ser descubierta. Un majestuoso volcán, 32 ríos, arroyos, flora, fauna, aguas termales, volcancitos de barro… Y una leyenda que rinde homenaje a su nombre.

Según cuentan, existía una tribu indígena que vivía en los alrededores del volcán. La hija del jefe de la tribu se enamoró del líder de una sociedad enemiga, provocando que su padre al enterarse capturara a su amado y lo sacrificara lanzándolo dentro del cráter del volcán. Cuando su hija se enteró, huyó de la tribu y se instaló al lado del volcán donde su amado había sido asesinado. En ese escenario dio a luz a un niño al que lanzó dentro del volcán para permitir que su hijo estuviera también con su padre. La mujer vivió siempre cerca de los cráteres del volcán y fue una de las grandes curanderas de la región. A su casa se la conocía como el “Rincón de la Vieja”, nombre con el que hoy en día se conoce al parque.

Cuando llegues a este hermoso escenario, tu alma se cautivará. Respirarás vida por los cuatro costados. Tu primera toma de contacto con las maravillas de Guanacaste se fundirá con la deliciosa gastronomía local que podrás probar en los alrededores del parque.

Al tratarse de una región que limita con el Pacífico, podrás probar una gran variedad de pescados y productos frescos como el ceviche, uno de los iconos nacionales. También merecen especial mención los tamales, el casado –uno de los platos estrella del país-, la olla de carne, el pejibaye… Y para finalizar, un delicioso café recién molido.

Para los que hayan escogido la opción con coche de alquiler: Hoy pondremos rumbo a la zona del Volcán Rincón de la Vieja, en la provincia de Guanacaste y donde se encuentra uno de los volcanes activos de Costa Rica. Es una zona muy popular gracias a sus aguas termales y baños de barro volcánico. Alojamiento.

Día 7: Volcán Rincón de La Vieja. Explorando el parque

Para ambas opciones (traslados/coche de alquiler): Hoy es un día que te recomendamos que te lo tomes con calma. ¡Son tantas cosas las que puedes hacer! Como queremos que te lleves la mejor sensación del Parque Nacional Rincón de la Vieja, vamos a ir poco a poco. Para empezar… ¿Qué te parece si hablamos del paisaje? Rincón de la Vieja tiene ese encanto propio que se funde en contrastes muy diferentes. A veces creerás que estás en un desierto; otras te introducirás en bosques frondosos llenos de humedad. De ese encanto surge su magia. Una magia que te acompañará allá donde vayas.

Existen varios caminos para recorrer la zona, como el sendero a Las Palias, un trayecto cortito en el que atravesarás puentes colgantes, ríos y llegarás a las fumarolas, formaciones típicas del paisaje volcánico que consisten en una mezcla de gases y vapores que emanan de las grietas de un volcán. Muy cerca de esta zona podrás observar un volcán conocido como “Volcancito” por ser de un tamaño muy reducido.

A partir de este momento te introducirás en un paisaje desértico en el que conocerás las piscinas de barro y podrás seguir ascendiendo, siempre que la ruta no esté cerrada debido a la actividad volcánica de la zona, hasta los cráteres Von Seebach del volcán Rincón de la Vieja.

Un recorrido lleno de magia que te hará sentir que estás en otro planeta. De camino te encontrarás con la Laguna Jilgueros, la laguna cratérica del volcán. Te recomendamos que si quieres realizar esta excursión hacia el interior de Rincón de la Vieja cuentes con experiencia en excursionismo y estés atento a los carteles informativos de la zona.

Uno de los iconos del parque que no puedes perderte, y que supondrán un alivio en tu ruta, son las magníficas cascadas que se descubren como verdaderos oasis para el caminante. Entre ellas destacamos La Cangreja y Escondidas, perfectas para refrescarse en sus frescas aguas mientras te relajas con el sonido del agua resbalándose entre las rocas.

La poza Río Blanco también es una magnífica opción para descansar después de una caminata expuesto a las más que probables cálidas temperaturas del parque. Y si eres un amante de la aventura, en el parque se organizan descensos de barrancos y ríos y paseos a caballo perfectos para disfrutar de una visita diferente.

¡Y no te olvides de reponer fuerzas! En los alrededores de la zona podrás disfrutar de una deliciosa comida tradicional mientras haces un repaso a todas las fotografías que has tomado durante tus excursiones. Rincón de la Vieja es, sin duda, ese hito en el camino que siempre recordarás con una mezcla de ilusión y respeto y al que seguro que regresarás una segunda vez en tu vida.

Día 8: Volcán Rincón de la Vieja - Playa Carrillo. Bienvenido al paraíso

Te acabas el último sorbo de café y ya estás pensando en tu próximo recorrido. Los Parques Nacionales van quedando atrás y solo te falta por conocer la magia de las playas costarricenses. ¿Qué se siente al sumergirse en las aguas del Pacífico? La emoción te embarga. Estás a punto de conocer a uno de los pueblecitos costeros con más encanto del país. Y las ganas te pueden. Así que ¡rápido! Coge tu equipaje ¡que te vamos de playa!

Para los que hayan escogido la opción con traslados: Puerto Carrillo es uno de esos pueblos pesqueros que aún hoy han sabido mantener su verdadera esencia. Su costa se abraza con el imponente océano Pacífico y su paisaje de interior está compuesto por un frondoso bosque perfecto para realizar alguna pequeña excursión y deportes de aventura.

Puerto Carrillo lo tiene todo: gastronomía, tranquilidad, playas, naturaleza… Y el ambiente perfecto para quedarte unos días mientras pasas revista a tu viaje y aprovechas sus últimos coletazos.

Ubicado en la provincia de Guanacaste, este tranquilo pueblo se convierte en una opción ideal para todo aquel que desea hacer un alto en el camino y sumergirse en la paz que transmiten todos sus rincones. En esta parcela del mundo el tiempo discurre a una velocidad diferente.

Los lugareños te sonríen al pasar, todo se mece a una escala muchísimo más pausada de la que estamos acostumbrados. Y te encanta. Te gusta tanto que cuando por fin pisas sus callecitas y te dispones a dar un agradable paseo, desearías que todo se detuviera en ese instante. Y aún te queda lo mejor… La playa Carrillo.

Las olas, casi imperceptibles, te avisan de que estás cerca de un paisaje inolvidable: un blanco arenal bañado por el mar turquesa. Unas aguas tan cristalinas que ningún secreto podría esconderse en ellas. Y tú, protagonista de la postal, caminando en silencio hasta la orilla. El paisaje perfecto para cerrar los ojos y dejarse llevar por el ritmo de la naturaleza.

Esta playa, sin duda, poblará muchos de tus sueños. Bienvenido a un paraíso de tempo lento. Bienvenido a un paraíso en el que te dejarás seducir por su tranquilidad, su deliciosa gastronomía y un gran número de actividades perfectas para descubrir con tus seres queridos.

Para los que hayan escogido la opción con coche de alquiler: Nos dirigiremos a Playa Carrillo donde se encuentra nuestro alojamiento.

Día 9 a 10 : Playa Carrillo. Un día de relax en el Pacífico

Para ambas opciones (traslados/coche de alquiler): Desayunas con la tranquilidad propia de quien tiene un completo día de playa por delante. Preparas tu mochila con bañador, toalla, crema solar y ese libro que aún no has podido ni echar un vistazo durante todo tu viaje y sales dispuesto a conquistar Playa Carrillo.

Lo primero que te llamará la atención de este hermoso arenal es que se ubica en un lugar totalmente natural, en el que la mano del hombre no ha intervenido nunca. Las palmeras rodean el total de su longitud, moviéndose con la suave brisa marina que te acompañará durante todo el día. Este espacio natural ha sido galardonado con la Bandera Azul Ecológica por la Fundación para la Educación Ambiental, por estar considerado como una de las zonas más limpias del país. También hay áreas especiales habilitadas para picnic.

Y ahora… Solo te queda extender tu toalla, ponerte protector solar y cerrar los ojos. La brisa marina y el murmullo del océano se encargarán del resto. Relájate como nunca, refréscate en el Pacífico mientras flotas en sus aguas con esa media sonrisa de quien se encuentra en el paraíso.

Si eres de los que se relajan durante un rato pero luego vuelven a estar hiperactivos, no te preocupes. ¡Playa Carrillo lo tiene todo! En sus aguas turquesas podrás practicar algún deporte acuático como el snorkel y descubrir sus hermosos arrecifes de coral, kayak, esquí acuático, pesca deportiva –en las zonas habilitadas- , windsurf para los más valientes e, incluso, rutas de avistamiento de delfines y ballenas. Si optas por dar un agradable paseo por la orilla, dirígete a la zona sur de la playa y contempla las piscinas naturales que se forman con la marea alta.

Si decides interrumpir tu sesión de playa y volver a Puerto Carrillo, entonces no tienes excusa para probar la exquisita gastronomía marítima típica de la zona. Por ejemplo, empezando con un delicioso ceviche para continuar con un arroz con camarones –uno de los imprescindibles por aquí- y, si prefieres carne, ¿por qué no te atreves con los mondongos en salsa?

Si eres de los que se atreven con la gastronomía más alternativa de los países que visitan, entonces esto te va a gustar. Se trata del equivalente costarricense a los callos españoles. Y para finalizar… Un refrescante batido de sandía perfecto para degustar mientras caminamos por las pintorescas callecitas de Puerto Carrillo con una paz especial en nuestro interior.

Día 11: Playa Carrillo - San José - Madrid. De vuelta a casa

Para los que hayan escogido la opción con traslados: Te has pasado todo el vuelo soñando con los hermosos parques nacionales de Costa Rica pero ¡sorpresa! ¡Has llegado a casa! Aunque el deseo de volver al país del café está aún latente en tu interior, lo cierto es que también te alegras de volver a tu hogar.

De ver a tus seres queridos y de compartir tu gran viaje. Han sido unos días únicos. Unos días de película. De esos que marcan un antes y un después en tu vida. Y lo sabes. Y te apasiona pensar que has podido ser protagonista de esta aventura. De tu propia aventura. De momento solo piensas “¿cuál será mi próximo destino? Y sonríes.

Para los que hayan escogido la opción con coche de alquiler:Nos dirigiremos al Aeropuerto Internacional Juan Santamaría de San José antes de las 14.00 horas para la devolución del coche de alquiler y donde realizaremos el embarque del vuelo que nos llevará de regreso a España. Noche a bordo.

Deberán tener en cuenta que el recorrido desde Playa Carrillo hasta el Aeropuerto Internacional de San José tiene una duración de unas 4 horas y media. La hora de presentación en el aeropuerto debe ser, al menos, 3 horas antes de la salida del vuelo para realizar los trámites migratorios y de embarque.