Circuitos y viajes Fiordos

Los Fiordos van a superar todas tus expectativas, sin más decorado de lo que son, sin atrezzo, sin florituras. Esta región con miles de años sigue siendo tan poderosa y bella que enamora a todo aquel que lo visita. La Región de los Fiordos se encuentra en la costa de Noruega, más de 20.000 kilómetros de costa, fisurada constantemente por estas depresiones glaciares. Los fiordos son formaciones que se crearon hace siglos por el deshielo de los glaciares y por consiguiente, el mar entró en ellos creando los conocidos fiordos, donde los acantilados y la tranquilidad de las aguas crean un escenario bucólico. Para conocer estas maravillas naturales, lo más normal es empezar por Oslo, la capital de Noruega, una parada obligatoria para comenzar con el crucero hacia la región que ocupa toda la costa del país hasta llegar casi al Polo Norte. Pero también esta parada merece la pena por el simple hecho de que la ciudad está repleta de calles interesantes, arquitectura vanguardista y una gastronomía que se está ganando una fama mundial. Después de haber conocido la ciudad toca adentrarse en la naturaleza y conocer los fiordos más famosos del país. Una de sus joyas naturales es el fiordo de Sognefjord, el más largo y profundo de todos los del país y el segundo más grande del mundo, después del famoso Scoresby Sund de Groenlandia. Este enorme brazo de mar que se adentra en la tierra es un espectáculo. Su inmensidad aturde y enamora. Aquí hay varias excursiones organizadas, entre ellas senderismo por sus increíbles acantilados o navegar por sus tranquilas aguas. Uno de sus brazos más famosos es el conocido fiordo Nærøyfjorden, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y que también merece una visita. Una de las actividades más famosas por los alrededores de estos fiordos es visitar los paisajes naturales subido al tren de Flåmsbana, el cual realiza el trayecto que va desde el fiordo hasta la cumbre de las montañas, con una gran inclinación. Otro de los fiordos más interesantes de la región es el de Geiranger, con imponentes acantilados adornados con cascadas. Aquí las cataratas que caen desde las montañas son la principal atracción. Entre ellas, las más famosas son De syv søstrene (Las siete hermanas), Friaren (El pretendiente) y Brudesløret (El velo nupcial). En este fiordo las excursiones son innumerables. Una de las más demandadas es navegar en las aguas esmeralda en kayak o recorrer sus caminos montados en bicicleta. La mejor manera de terminar la visita a esta región es degustando su tradicional y famosa gastronomía, donde el producto estrella es el famoso salmón noruego. Uno de los platos más tradicionales es el rakfisk, donde su principal ingrediente es la trucha fermentada o salmón. No olvides probarlo antes de irte del país.