Día 3: Ámsterdam. Visitando los enclaves más destacados de la ciudad
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Panorámica de Ámsterdam
Con poco más de 820.000 habitantes, Ámsterdam es una ciudad de tamaño mediano si la comparamos con algunas de las otras grandes capitales europeas, pero que esto no te cree una imagen equivocada de la capital de los Países Bajos: Ámsterdam es riquísima en historia y cultura y tiene mil rincones que te dejarán con la boca abierta. Hoy, después del desayuno, tendrás la oportunidad de conocer sus lugares más importantes mediante una visita panorámica. El recorrido pasará por la Plaza Dam, probablemente, el espacio público más importante de la ciudad. Allí se alza, majestuoso, el neoclásico Palacio Real, residencia de los monarcas holandeses desde principios del siglo XIX. En el lado opuesto, atravesando la nube de palomas característica de la plaza, encontramos el Monumento Nacional, un pilar de piedra blanca erigido en 1956 en recuerdo de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. El tour también te llevará por otros muchos lugares imperdibles de Ámsterdam, como el Mercado de las Pulgas, el Museo Casa de Rembrandt -el lugar donde el genial artista vivió y trabajó entre 1639 y 1658-, el colorido Mercado de las Flores, los canales más pintorescos de la ciudad, el barrio judío y la Plaza de los Museos. Esta última es un gran parque que alberga tres de los museos más importantes de Ámsterdam: el Rijksmuseum, el Museo Van Gogh y el Museo Stedelijk.
Después de este recorrido panorámico, si has contratado la opción Todo Incluido, podrás disfrutar de un almuerzo sin coste adicional. Luego tendrás la tarde libre para seguir descubriendo a tu aire esta maravillosa ciudad que es Ámsterdam. Puedes perderte por sus calles y plazas o tomar un café o una cerveza junto a un canal. También, si lo prefieres, puedes entrar a alguno de sus famosos museos, como el de Van Gogh o el Rijksmuseum y disfrutar de obras maestras como “Los girasoles”, en el primero, o la célebre y monumental “Ronda de noche”, de Rembrandt, la joya del Rijksmuseum.
Al final del día, de regreso al hotel, podrás retirarte a descansar a tu habitación. Eso sí, si has contratado la opción Todo Incluído, podrás disfrutar también de la cena sin coste adicional.