Viaje a Tailandia: Circuito Maravillas de Tailandia y playas de Phuket

Día 1: España – Bangkok. La llave que abre las puertas de Bangkok

¿Te das cuenta?, hoy, por fin, te vas a Tailandia. Después de todos los preparativos, solo te queda comprobar, por última vez, que no olvidas nada: pasaporte, tarjetas de crédito, itinerarios, cámara de fotos… y salir camino del aeropuerto. Seguro que por el camino te vas repitiendo que no estás soñando, que en unas horas estarás en tu destino y que, en realidad, el viaje ya ha empezado. Por fin, todo está en marcha y Tailandia te espera.

Ya te has deshecho de tus maletas y pasado todos los trámites previos al embarque. El avión te estará esperando y hacia él te dirigirás en cuanto den la orden de embarcar. Una vez sentado en tu asiento, mira a través de la ventanilla y dile adiós a España porque, cuando te bajes del avión, lo que pisarás será Bangkok a muchos kilómetros de distancia. Antes de que te des cuenta, la tierra desaparecerá y estarás volando hacia el este.

Seguro que sonríes pensando que en solo unas horas estarás sintiendo el ambiente y el olor de Bangkok. Te sugerimos que aproveches estas horas para dormir. Tienes que llegar descansado para aprovechar al máximo los días que tienes por delante.

Día 2: Bangkok. El sol brilla, por primera vez, sobre Tailandia

Cuando te despiertes a bordo del avión, habrás recorrido más de diez mil kilómetros, que es la distancia que separa España de Tailandia. Seguro que el tiempo ha pasado mucho más rápido de lo que esperabas. Frótate los ojos. No has soñado nada, estás a punto de pisar suelo tailandés. Aunque, al mirar por la ventanilla, te dé la sensación de que lo que ves allí abajo es un aeropuerto como otros muchos, conforme te vayas aproximando, verás unos carteles escritos con unos caracteres que no entiendes. Esa es la confirmación de que estás llegando al aeropuerto de Bangkok.

Una vez en tierra, empezarás a contemplar estampas muy peculiares. Serán las primeras de las que verás a lo largo de tu viaje. Comprobarás que en todas hay un simpático rostro que te sonríe y entenderás la razón de que a este país se le llame “el país de las sonrisas”. Enseguida te darás cuenta de que a gente es amable, desprendida y acogedora y tendrás la sensación de que todo el mundo está deseoso de echarte una mano en lo que necesites.

En la terminal, encontrarás a una persona, que te dará la bienvenida en español. Se trata de tu guía, que te acompañará al hotel. Una vez allí, dispondrás del resto del día libre.

Día 3: Bangkok. Jornada libre

¿Qué planes tienes para este día? Hoy no hay nada programado, tienes un montón de horas para hacer lo que quieras. Seguramente ya tendrás planeado qué hacer, pero, por si no se te ocurre nada, podemos darte algunas ideas: puedes caminar por el jardín Lumphini, perderte por las calles, siempre llenas de gente, del barrio chino o ¡como no! Ir de tiendas. Bangkok está considerada como una de las urbes preferidas para ir de compras, no en vano se dice que cualquier cosa que puedas imaginar, alguien en Bangkok te lo puede vender.

Esta ciudad te ofrece de todo: desde aparatos electrónicos y ropa hasta productos artesanales, souvenirs o infinidad de cosas para regalar. También puedes visitar las Casas de Jim Thompson, los santuarios budistas Wat Benchamabophit, Wat Suthat o Wat Arun o los comercios, cafés, restaurantes y bares de Khao San Road.

Si lo prefieres, podrás unirte, opcionalmente, a una excursión al maravilloso Mercado Flotante Damnoensaduak, donde tendrás incluido el almuerzo.

Día 4: Bangkok. Todo lo que no te puedes perder de la capital de Tailandia

Estás en una de las urbes más especiales, activas y apasionantes de Asia. Tienes mucho qué ver y que experimentar en Bangkok, así que desayuna bien y disponte a conocer lugares que no olvidarás. ¿Todo listo?, ¿llevas zapatos cómodos?, ¿has cogido la cámara de fotos?, entonces, vamos a acompañarte a visitar los sitios más representativos de la capital del país.

Empezarás admirando el Wat Traimit. Este templo es, sin duda, uno de los más conocidos de Tailandia y uno de los que más visitantes atrae. Seguro que te preguntarás el por qué. La razón es que en él podrás admirar el Buda de oro macizo mayor de toda la tierra. Esta colosal efigie llega a pesar más de cinco mil kilos y tiene una altura de tres metros. Por supuesto, su valor es del todo imposible de calcular. Este templo te ayudará a imaginar el enorme legado de historia y de cultura que contiene Bangkok.

Todavía maravillado con lo que has visto, te encontrarás ante el Templo del Buda Reclinado, el Wat Pho. Este nuevo templo se construyó hace más de doscientos años y en su interior podrás admirar más de mil representaciones de Buda, pero lo que, sin duda, más llamará tu atención será una monumental efigie de Buda reclinado, construida con ladrillo y barro y con una capa exterior de oro. El adjetivo “monumental” no es una forma de hablar, ya que el Buda reclinado mide quince metros de alto y tiene una longitud de cuarenta y seis metros, lo que la convierte en la mayor del país.

Impresionado, ¿verdad? Pues aún te queda mucho qué ver. Tu próxima visita será el Palacio Real, otro punto totalmente esencial en tu viaje. Este magnífico palacio lo mandó construir uno de los monarcas a quien más amaron los tailandeses, Rama I, en 1782.

Durante casi ciento cincuenta años fue el alojamiento oficial de los reyes de Tailandia, hasta que, en 1925, la residencia se mudó al Palacio de Chitralada. Ahora, es el lugar donde residen los gobernantes de los diferentes países que visitan Tailandia y, como el Palacio Real de Madrid, el lugar donde se llevan a cabo las ceremonias más protocolarias y solemnes. Regreso al hotel.

Día 5: Bangkok – Chiang Rai. Empezando a desvelar los secretos del norte

¿Qué te ha parecido todo lo que has experimentado en Bangkok, viajero? Seguro que te han quedado ganas de seguir descubriendo más cosas de la ciudad, pero ha llegado el momento de abandonar la capital para irte hacia el norte del país, hacia Chiang Rai. Primero, un buen desayuno y después, a la hora prevista, te llevarán al aeropuerto para volar a una zona increíble, repleta de hermosos panoramas, rodeada de un entorno natural casi inexplorado, viviendas y monumentos realmente singulares y unas gentes encantadoras, acogedoras y que siempre tendrán una sonrisa para ti.

Al tomar tierra en Chiang Rai, una persona te estará esperando para acompañarte a tu hotel, donde, después de registrarte y tomar posesión de tu habitación, serás tú quien decida qué quieres hacer durante el resto de la jornada. ¿Te preguntas qué puede hacer durante estas horas? Tienes un montón de posibilidades: quedarte tranquilamente en el hotel para descansar, ir a curiosear por los rastrillos o, simplemente, andar sin rumbo fijo por la ciudad para admirar su belleza y su magia.

IMPORTANTE: Opcionalmente podrá reservar en PC durante el circuito, días 5 y 6. Consultar suplemento.

Día 6: Chiang Rai – Triángulo de Oro – Chiang Mai. Recorrido inolvidable por el norte de Tailandia

Procura empezar el día de la mejor manera posible porque hoy conocerás un montón de cosas verdaderamente impresionantes. Entonces, lo primero será desayunar bien en tu hotel y, después estarás listo para todo lo que venga. La primera visita del día será a un templo construido en 1997. Se llama Wat Rongkun, el Templo Blanco. Se llama así debido a que su fachada está cubierta de millares de pequeños cristales que resplandecen cuando les da el sol.

Después conoceremos también el Templo Wat Rong Suean Ten, conocido como el Templo Azul o Templo del Tigre Danzante. A continuación conocerás el lugar exacto en el que se unen tres países: Maynmar, Laos y Tailandia y que es conocido como “Triángulo de Oro”. Interesante ¿verdad?, pero es que, además de tener tres países al alcance de tu mano, tendrás ocasión de contemplar un paisaje sensacional: el río Mekong junto a su tributario, el Ruak.

Con estas espectaculares imágenes grabadas en tu retina, llegarás a la Casa del Opio. Este lugar es un museo en el que podrás conocer, a través de fotografías y diversos enseres, como vivían las gentes de esta región en la época anterior a la desaparición de los traficantes que hacían y deshacían a su antojo. Fueron los gobernantes y, principalmente, los monarcas quienes consiguieron acabar con estos delincuentes de la droga.

Hace muchos años, en torno a Chiang Rai, había muchas zonas dedicadas al cultivo del opio. De ellas se obtenía la heroína que, posteriormente, se comercializaba en Europa y Estados Unidos, consiguiendo con ello, destrozar la vida de muchísimas personas y, además, ensuciar el nombre de un gran país como era y es Tailandia.

¿Cansado?, no hay ningún problema, después de visitar la Casa del Opio harás un alto en el camino para reponer fuerzas comiendo en la zona y, después, cuando termines, te dirigirás a Chiang Mai, que se considera la capital norteña de Tailandia. Allí conocerás un santuario repleto de esculturas y pinturas muy hermosas. Hablamos del Wat Doi Suthep, que está edificado en la cumbre de una montaña de más de mil metros y desde la que podrás tener unas impresionantes vistas de Chiang Mai. Este será, sin duda, el perfecto broche de oro para un día irrepetible. Ahora será el momento de ir al hotel, registrarte, cenar y retirarte a descansar.

Día 7: Chiang Mai. Saborea la esencia de la provincia

Seguro que te parece una buena idea el ir, después de desayunar en tu hotel, a conocer un "santuario de elefantes", donde los elefantes gozan de una excelente calidad de vida y de todos sus cuidados necesarios. Dejarás atrás a los elefantes para dirigirte a Mae Rim para, opcionalmente, a conocer una tribu de Mujeres jirafa, llamadas así por que desde niñas se van poniendo, alrededor del cuello, anillos metálicos. Esto hace que sus músculos, sus clavículas y espinas dorsales se vayan, poco a poco desfigurando y que sus cuellos se alarguen hasta parecerse a los de las jirafas. También opcionalmente, visitarás una granja de orquídeas. estas dos visitas se reservarán y abonaran en el destino (aprox. 1.500THB).

A estas alturas del día, seguro que te apetecerá tomarte un descanso. Pararás a comer en un restaurante local y antes de regresar al hotel, visitarás varios talleres de productos artesanos, cerca de Chiang Mai. En ellos podrás apreciar como los artesanos fabrican telas, pequeñas esculturas hechas con maderas de la zona, utensilios lacados y, por supuesto, no pueden faltar los tradicionales parasoles de papel, propios de esta parte del mundo.

Una vez finalizadas todas estas interesantes experiencias, volverás a Chiang Mai, a tu hotel, pero será por poco rato, ya que todavía te queda algo por hacer hoy: degustarás una irrepetible cena kantoke probando los diferentes platos de la comida tailandesas mientras contemplas una magnífica exhibición de bailes típicos.

Día 8: Chiang Mai – Phuket. Rumbo al paraíso tailandés

Amanece un nuevo día en Chiang Mai, donde has conocido cosas increíbles, pero hoy tienes que dejar esta población del norte de Tailandia para ir hacia el sur. Primero, un buen desayuno en tu hotel y, después, a la hora prevista, te llevarán al aeropuerto para volar a la fantástica isla de Phuket. En cuanto llegues, te estará esperando un guía que te dará, calurosamente, la bienvenida, en inglés, para, a continuación, llevarte a tu hotel y echarte una mano en todo lo que necesites.

Después de registrarte en el hotel y tomar posesión de tu nueva habitación, tendrás lo que queda de día para emplear las horas en lo que prefieras: dormir un rato, conocer lo que te puede ofrecer el hotel o salir a dar una vuelta y conocer los alrededores del establecimiento.

Día 9 a 10 : Phuket. Tú, y solamente tú, escribirás el guión de estas dos jornadas

¿Qué te parece tener dos días sin obligaciones ni horarios? Pues eso es, precisamente, lo que tienes previsto para los próximos dos días ¡Nada! Puedes hacer lo que quieras. Tienes ocasión de ir a bañarte, por ejemplo, a la playa de Bang Tao, Karon Beach, Patong, Kamala Beach o Kata Beach. Tal vez prefieras irte de tiendas o ir a conocer alguno de los increíbles y hermosos sitios que hay en el entorno de Phuket.

Día 11: Phuket – España. Bye, bye, Phuket!

Cuando se pasan momentos tan buenos y apasionantes como los que has pasado tú a lo largo de estos días, las horas pasan casi sin darse uno cuenta. Pero, como todo se acaba, tu viaje por este insólito, fantástico y hermoso país llega a su fin. Tómate tu tiempo para degustar el último desayuno que harás en Tailandia.

A la hora prevista, te recogerán en el hotel para llevarte al aeropuerto. Allí, dirás, definitivamente adiós a Tailandia, pero contigo van, además de tus maletas, todos los recuerdos y las imágenes que no se borrarán de tu mente nunca. Estamos seguros de que, en el viaje de vuelta a España, empezarás a soñar con tu próxima aventura. Allí te esperamos.

Día 12: Regreso a casa

De vuelta a casa con la maleta llena de recuerdos y ganas de repetir. Quieres más, lo sabemos. Y es que el viaje ha sido fantástico. Así que ahora toca pensar en la próxima quedada. ¡Hasta la próxima!