Día 6: Chiang Rai - Triángulo de Oro - Chiang Mai. El norte de Tailandia y su magia
Después de un desayuno revitalizante, inicia tu jornada con la promesa de descubrimientos espirituales y artísticos. Tu primera escala es el Wat Rong Khun, más conocido como el “Templo Blanco”, una obra maestra contemporánea del arte tailandés creada por Chalermchai Kositpipat. Este templo es un lienzo de pureza y reflexión, donde cada detalle cuenta una historia de fe y creatividad. La exploración continúa en el Wat Rong Suean Ten, el “Templo Azul”, donde los tonos celestiales y toques de amarillo dan vida a un santuario vibrante y lleno de paz. En su interior, las figuras de Buda resplandecen con una serenidad que invita a la contemplación. A medida que avanza la mañana, te dirigirás al legendario Triángulo de Oro, conocido localmente como “Sop Ruak”. Aquí, en la cúspide de una colina, las vistas panorámicas del río Mekong y su afluente, el río Ruak, te ofrecen una perspectiva única de la unión de Laos, Birmania y Tailandia, delineada por las aguas que convergen en una forma triangular perfecta. Una visita a la Casa del Opio te sumergirá en una parte intrigante de la historia regional, seguida de un almuerzo en un restaurante local que captura los sabores auténticos de la región.
La tarde te lleva por carretera desde Chiang Rai a Chiang Mai, un trayecto de tres horas que te prepara para el broche de oro del día: el Wat Doi Suthep. Este templo, el más sagrado del norte de Tailandia, se alza majestuoso en la cima de una colina, ofreciendo no solo vistas impresionantes sino también la oportunidad de escuchar los cantos hipnóticos de los monjes al atardecer. Con el espíritu elevado y el corazón lleno de paz, concluye tu día con un descanso en la comodidad de tu hotel, mientras los ecos de los cánticos monásticos te acompañan en tus sueños. Tailandia te ha mostrado hoy su alma artística y espiritual, y te invita a seguir descubriendo sus tesoros ocultos.