Día 5: Praga. Un paseo asombroso por la capital checa
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Panorámica de Praga
Amanece en Praga y te espera un día lleno de actividades y experiencias, así que desayuna bien para coger fuerzas porque las vas a necesitar. Después, te espera la capital checa en todo su esplendor, ya que te embarcarás en una visita panorámica por los rincones más icónicos de la ciudad. Entre otros lugares, conocerás el Barrio Judío, también conocido como Josefov.
Desde el siglo X, esta zona de la ciudad ha sido el hogar de la comunidad hebrea de Praga. Está muy cerca de Stare Mesto, como se conoce en checo a la ciudad vieja, cuyo centro neurálgico es la plaza del Ayuntamiento. Uno de los lugares más fascinantes del Barrio Judío es el cementerio, que también es el punto de partida del tour turístico por el barrio que incluye la visita a varias sinagogas.
Como te comentábamos, la plaza de la Ciudad Vieja, donde se alza el Ayuntamiento, es otra parada imperdible si visitas Praga. Bella y agradable, y rodeada de callejuelas, es uno de los centros de la vida diaria de la capital. En sus alrededores podrás observar interesantes edificios como la gótica iglesia de Tyn, la barroca de San Nicolás y el propio Ayuntamiento, en cuyo lateral podrás encontrar uno de los monumentos más visitados de Praga: el reloj astronómico. Fabricado en el siglo XV, es, probablemente, el más famoso de los relojes medievales del planeta. Cada hora en punto, cientos de turistas se reúnen frente a él para ver la “danza” de sus autómatas: los doce apóstoles acompañados de las alegorías, Muerte, la Avaricia, la Vanidad y la Lujuria.
Tu paseo por praga también te llevará por el Puente de Carlos, que salva el río Moldava. Es el puente más famoso de la ciudad y su perfil lleno de esculturas con las torres de la ciudad vieja al fondo es una de las imágenes icónicas de Praga. La historia del puente es curiosa. Hasta el siglo X solo había uno de madera, bastante inestable, para unir las dos orillas del río. En el siglo XII las autoridades decidieron construir uno en piedra. Se conocía como Puente de Judith (aún existe una Torre de Judith en un extremo del puente), pero los elementos meteorológicos le fueron desfavorables y terminó muy maltrecho. Para solventar la carencia de un puente de mejor categoría, el rey Carlos IV proyectó el actual, mucho más estable y, además, sería bautizado con su nombre.
El recorrido panorámico por Praga te llevará también por la Plaza de Wenceslao o Plaza de la Ciudad Nueva. Mientras que durante la Edad Media servía para montar el mercado de caballos, hoy es el alma cultural y financiera de Praga.
Tras esta actividad podrás hacer una parada para tomar el almuerzo. Recuerda que si has contratado la opción Todo Incluido, podrás comer sin coste adicional. Con el apetito saciado, el resto del día te pertenece, ya que tendrás tiempo libre hasta la hora de la cena. ¿Opciones? Mil: desde perderte por el Barrio Judío a ir en busca de regalos o sentarte a tomar una cerveza en algún local del Malá Strana, casi el deporte nacional checo. Eso sí, al final del día, de regreso al hotel, podrás tomar la cena sin coste alguno si has contratado la opción Todo Incluido.