Día 2: Oporto. Un gran día en La Ciudad de los Puentes
Transporte
Autocar, minibús o vanFerry
Visitas
Bodega de Oporto
Paseo en barco por el Duero
Panorámica de Oporto
Después de desayunar, comenzarás una visita panorámica por el centro histórico de Oporto, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Todo un excepcional entorno que te llevará a conocer monumentos como la Avenida de los Aliados y la Plaza de la Libertad (donde se encuentra el Ayuntamiento), donde se celebran reuniones populares como la propia de la despedida de cada año. De ahí, pasarás a conocer la Iglesia Se da Lapa, que alberga el mausoleo donde se halla el corazón de D. Pedro I de Brasil y IV de Portugal, y la Catedral, en el popular barrio de Batalha, de estilo románico (siglos XII y XIII), claustro gótico (con paredes con azulejos), con posterior influencia barroca… en todo caso, una visita imprescindible en la ciudad.
Y no puede faltar, y no faltará, la visita a una de las numerosas bodegas de vinos de Oporto, en la ribera del Duero, que surcaremos en una travesía. Un paseo fluvial, marca de la casa en la ciudad portuguesa, que te dará la oportunidad de pasar bajo los puentes más destacados, como el de Freixo, Doña María, San Juan, Infante, La Rábida y, el más popular de todos, el de Don Luis I. Toda una experiencia que te dejará repleto de energía para afrontar una tarde de tiempo libre, con la oportunidad de disfrutar de una interesante excursión opcional a la cercana Braga, cuyo centro histórico es uno de los más destacados del país, y cuyo legado histórico-artístico te deslumbrará, con joyas como la catedral de Braga, erigida en la época medieval y el Palacio Episcopal. La ciudad más religiosa de Portugal después de Fátima reserva otro excepcional entorno al visitante: el Santuario de Bom Jesús, con una espectacular escalinata barroca y al que se puede acceder desde el funicular más antiguo del continente. Un excepcional cierre para una jornada espectacular, que terminará con tu alojamiento en el hotel.