Día 1: España – Cracovia. Arranca una semana llena de experiencias
Antes de salir de casa, comprueba que lo tienes todo listo: la maleta con toda la ropa necesaria, llevas calzado cómodo, la cámara de fotos cuenta con espacio de sobra… ¡No te olvides del pasaporte! Y ahora que está todo en orden, no te despistes y ve con tiempo al aeropuerto porque, como siempre sucede en los vuelos internacionales, conviene llegar al menos con dos horas de antelación para poder facturar todo el equipaje y obtener la tarjeta de embarque.
Tu primer destino es Cracovia, sin duda una de las ciudades más espectaculares de Polonia. Cuando tu vuelo directo aterrice en el aeropuerto internacional Juan Pablo II, un vehículo te estará esperando para llevarte al hotel. Sube a tu habitación, deja las maletas y disponte a hacer tu primera incursión por el casco antiguo de la ciudad, incluido en el catálogo que la Unesco considera Patrimonio de la Humanidad. Y es que tienes el resto del día libre para dar tu primer paseo por unas calles llenas de encanto, que a buen seguro te van a regalar algunas de las mejores fotografías de tu viaje.
Al final de la tarde, regresa al hotel para reunirte con tu guía y disfruta de tu primera cena en tierras polacas antes de descansar a tu habitación. ¡Descansa, que esto no ha hecho más que empezar!