Viaje a Polonia: Circuito Cracovia al Completo (Semana Santa)(Salida desde La Rioja y Vitoria)

Día 1: Logroño / Vitoria / Palma de Mallorca - Katowice - Cracovia. El destino perfecto para Semana Santa

¿Sabes cuál es el destino perfecto para una escapada en Semana Santa? ¡Cracovia! Lo tiene absolutamente todo para vivir una Pascua inolvidable: monumentos por doquier, una larga historia a sus espaldas, excursiones para el recuerdo, una intensa vida cultural, calles animadas, un mercado tradicional de Pascua precioso… ¿A qué estás esperando? Es el momento de que prepares tus maletas, cojas ropa de abrigo y un calzado cómodo, cargues la batería de tu teléfono móvil o de tu cámara y te asegures de que tienes toda la documentación en regla. Con todo eso, sólo tienes que presentarte en el aeropuerto al menos con dos horas de antelación: deja las maletas en el mostrador de facturación, recoge tu tarjeta de embarque ¡y en marcha! Un vuelo chárter te llevará directamente hasta la ciudad de Katowice y, al salir del aeropuerto, un autobús te trasladará en poco más de una hora hasta Cracovia.

Y como no hay tiempo que perder, nada más llegar, ¡visita panorámica! Un guía de habla hispana te explicará los secretos de la ciudad mientras te muestra sus principales lugares de interés (según el horario del vuelo, puede que la visita se posponga al día siguiente). Seguro que te vas a quedar alucinado de la extrema belleza de un casco histórico incluido en la lista de la Unesco que recopila el Patrimonio de la Humanidad. El centro neurálgico es, sin duda, la espectacular Plaza del Mercado, que apenas ha variado su aspecto desde hace 700 años. Algunos de los principales edificios de la ciudad polaca están allí. Destacan la Torre del Ayuntamiento, la iglesia de Sta. María y esa curiosa construcción que te llamará la atención en el centro: es el Mercado de Paños, una galería comercial del Medievo donde ahora encontrarás tiendas de todo tipo –artesanía, recuerdos, productos típicos…- y un museo en la primera planta.

La ruta continúa destacando la enorme tradición cultural y estudiantil de Cracovia. No en vano, en Europa central, sólo Praga tiene una universidad más antigua que la ciudad polaca. En la Universidad Jagelónica, fundada en 1364, se graduaron personajes tan famosos como Copérnico o Juan Pablo II. Otro de los puntos que no te puedes perder en tu recorrido por Cracovia es la colina Wawel, así que sube a lo más alto para pasear por un lugar especial en la historia de la ciudad, ya que desde hace siglos ejerce como centro religioso y residencia de reyes. Por eso ahora podrás visitar una espléndida catedral y un imponente castillo, cuyo interior es precioso. Un consejo: antes de volver al centro, disfruta de las vistas, que son alucinantes. El resto de la jornada queda a tu entera disposición. Es un buen momento para pasear por el precioso barrio judío o volver al centro para disfrutar lentamente de la belleza de sus calles mientras decides el mejor restaurante para cenar antes de volver a descansar a tu hotel.

* Según el horario de la llegada del vuelo esta visita podría realizarse el día siguiente.

Día 2: Cracovia - Minas de Sal de Wielizka - Cracovia. Una catedral a 300 metros bajo tierra

Arranca tu segunda jornada en Cracovia con un sabroso desayuno en tu hotel. Asegúrate de que adquieres energía de sobra para el día de hoy porque tienes por delante 24 horas para seguir ampliando tu idilio con la capital cultural de Polonia. Hoy conocerás uno de los lugares más interesantes de Polonia, que está a tiro de piedra de Cracovia. Son las famosas minas de sal gema de la localidad de Wieliczka, situadas apenas a media hora de la capital cultural del país.

Una visita que te mostrará todos los secretos de esta curiosa atracción reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad y que cada año recibe más de un millón de visitantes. ¿Quieres saber por qué? Hay muchas razones, porque es un lugar de lo más llamativo. Ante todo son unas minas de sal de donde aún hoy se sigue extrayendo este producto después de siete siglos de producción ininterrumpida.

Esto supone que te encontrarás con un laberinto de más de 300 kilómetros de túneles que se adentran en lo más profundo de la tierra hasta llegar a los 300 metros de distancia desde la superficie. De hecho, incluso tuvo un sanatorio subterráneo por las propiedades de sus sales y del microclima que se genera dentro de la mina.

Ya sólo por eso merecería una visita pero es que aún hay mucho más… En la parte que podrás recorrer, convertida ya en museo, encontrarás una sorpresa que te dejará con la boca abierta. ¡Quién iba a pensar que ahí abajo iban a construir una especie de catedral subterránea! Pero lo cierto es que te pasearás por grutas excavadas y decoradas a mano por los mineros donde se han levantado espectaculares capillas, con retablos, imágenes religiosas y monumentos hechos de sal. Una de las más famosas es la de Santa Kinga, un recinto de 54 por 17 metros, con 12 metros de altura, que está repleto de tallas.

Este será el culmen de tu excursión antes de regresar a Cracovia para seguir disfrutando de tu día de manera libre. Aprovecha para darte un agradable paseo por el centro, prueba la gastronomía polaca en alguno de los muchos restaurantes de la ciudad y descansa en tu hotel porque mañana aún te queda mucho por ver.

Día 3: Cracovia - Auschwitz - Cracovia. Una jornada para el recuerdo

Amanece en Cracovia y tú afrontas la tercera jornada de tu apasionante viaje de Semana Santa por la capital cultural de Polonia y sus alrededores. Hoy visitarás uno de los lugares más visitados de Polonia. Está en una ciudad con un nombre que, posiblemente, no te dirá nada: Oswiecim.

Cuando llegues allí, justo en la frontera entre Silesia y Malopolska, no encontrarás nada más que una ciudad mediana, con bastante industria y mucha tranquilidad. Pero todo cambia cuando estés en las afueras y descubras el nombre en alemán de ese lugar: Auschwitz – Birkenau. Éstos fueron, sin duda, los campos de concentración nazis más sanguinarios. Se calcula que desde el 20 de mayo de 1940 hasta el 27 de enero de 1945 aproximadamente 1,1 millones de personas fallecieron en estas instalaciones del horror.

Como los nazis se marcharon apresuradamente, buena parte de las construcciones quedaron en pie y se reconvirtieron en museo y memorial para aprender las lecciones del pasado. De hecho, la Unesco las incluyó en 1979 en su listado de lugares Patrimonio de la Humanidad. Durante tu visita guiada, podrás pasar por debajo del tristemente famoso cartel de “El trabajo os hará libres”, pisar las vías por donde circulaban los trenes llenos de presos, adentrarte en los barracones, contemplar los recuerdos del horror en el museo y, en definitiva, rendir un sincero homenaje a todas las víctimas asesinadas en esas tétricas instalaciones.

A tu regreso a Cracovia, podrás sumarte a la excursión opcional que te llevará a conocer Kazimierz, el precioso barrio judío de Cracovia y te permitirá disfrutar de una cena y concierto de música judía tradicional en un típico restaurante del barrio.

Día 4: Cracovia. Siempre hay motivos para disfrutar en Cracovia

Última jornada completa en Cracovia, último día entero para seguir confirmando que estás en una de las ciudades más preciosas del Viejo Continente. Hoy es domingo de Resurrección y es un momento perfecto para estar en una localidad como Cracovia. Desayuna tranquilamente en tu hotel y, como seguro que aún tienes algún recuerdo que comprar para un familiar, un amigo o para ti mismo, nada mejor que darte una vuelta por el precioso Mercado de Pascua de la ciudad. Decenas de puestos de madera se colocan en la céntrica Plaza de Mercado para mostrarte lo mejor de la artesanía y la gastronomía polacas. Puedes encontrar de todo para decorar la casa en Pascua: corderos, conejos, ángeles y los tradicionales huevos de Pascua pintados de mil colores. En polaco se llaman pinsaki y son parte fundamental en los hogares del país durante esta época del año.

El mercado de Pascua es también el lugar perfecto para probar la sabrosa gastronomía polaca. No te pierdas sus deliciosas carnes, el aderezo de rábano picante o las contundentes sopas. Algunos de los platos más tradicionales son el bigos (chucrut con diversos tipos de carne), el pierogi (pasta) y barszcz (sopa de remolacha, de origen ruso). Los amantes de los dulces también van a disfrutar de lo lindo, con los mazapanes, chocolates, pastas o los curiosos pasteles mazurka.

Hoy es el día perfecto para sumergirte en la vida diaria de los habitantes de Cracovia y encontrar nuevos rincones, quizá menos famosos entre los turistas, pero igualmente interesantes. Un buen ejemplo es la zona de Nowa Huta, levantada por los soviéticos a finales de los años 40 siguiendo el uniforme y sobrio estilo de construcción del comunismo. Es curioso pasear por esas calles simétricas, donde residen miles de personas y compararlo con la antigua y elegante zona centro, al tiempo que captas el día a día de los habitantes de la ciudad. Date una vuelta por la Plaza Central –seguro que te impresiona el enorme Ayuntamiento- y visita el Museo o el Centro Cultural del barrio antes de regresar a tu hotel para pasar tu última noche en Cracovia.