Día 1: España – Helsinki. Prepárate para descubrir la luz más especial del mundo
Prepárate para contemplar paisajes inmensos, pasear por ciudades milenarias y catar sabrosos platos. Haz las maletas y no olvides un calzado cómodo para recorrer callejuelas medievales, caminar por dentro de un glaciar o pasear por interesantes museos.
Coge la cámara de fotos y ¡adelante! Como es habitual en los vuelos internacionales, preséntate en el aeropuerto al menos dos horas antes de la salida de tu vuelo para poder facturar el equipaje y obtener la tarjeta de embarque sin agobios. Tu primera parada es Helsinki, donde un autobús te estará esperando para llevarte hasta el hotel.
Deja las maletas en tu habitación y lánzate a las calles de la capital finlandesa para hacer tu primera incursión en Escandinavia. ¿Qué te parece dar un paseo por la avenida Mannerheim, la principal arteria de la ciudad? El mejor momento para viajar. La mayoría de la gente visita Escandinavia en verano, desde San Juan hasta finales de agosto.
Es normal, porque hace mejor tiempo –incluso te sorprenderás del calor que puedes pasar en toda la región y especialmente en el sur-, los días son más largos, todo está abierto y las calles se animan con festivales, ferias y fiestas.
Otoño y primavera también son buenas opciones porque tienen más o menos todo lo anterior, pero con bastante menos afluencia de viajeros. Y en invierno, aunque los días son cortos y hace bastante frío, Escandinavia gana en encanto.