Día 2: Milán – Verona – Venecia. De camino a la capital del Véneto
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Panorámica de Milán
Despertando en Milán y finalizado el desayuno, comienza la visita panorámica por los lugares más importantes de la ciudad. Iniciarás el recorrido por el Castillo Sforzesco, esta fortaleza del renacimiento alberga en su interior una gran variedad de piezas de arte. Continuando la ruta, llegarás al espacio verde más importante para los Milaneses, el Parque Simpione, donde además de estar rodeado de vegetación, encontrarás el Arco della Pace. Pasando por la Via Dante podrás observar la Piazza Cordussio, con forma elíptica, esta plaza es en el punto de negocios más importante de la ciudad.
Cada vez más adentrado en el corazón de Milán, visitarás la Galleria Vittorio Emanuelle II, una obra única del arquitecto Giusepe Mengoni que se caracteriza por su cúpula acristalada en forma de cruz. La afamada galería conecta con la Piazza della Scala y su emblemático teatro de ópera, uno de los más famosos del mundo. Por supuesto conocerás la plaza principal de la ciudad, Piazza del Duomo, aguardando la estatua del rey Victor Manuel II y la espectacular catedral del Duomo. Una construcción repleta de aportaciones de diferentes artistas que se inició en el año 1386 y se terminó en 1965, sin duda no pasa desapercibida.
A continuación, pondrás rumbo a Verona, la pintoresca ciudad famosa por ser el lugar donde Shakespeare situó la historia dramática de Romeo y Julieta. Dispondrás de tiempo libre o bien podrás realizar un recorrido opcional con guía local por los rincones más importantes de Verona. Tras la visita, seguirás camino a Venecia, donde te esperan la cena y el alojamiento de esta noche.