Día 4: VENECIA - PADUA - FLORENCIA. Descubriendo la cuna del Renacimiento
RÉGIMEN
Desayuno y almuerzo
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Panorámica de Florencia
Comienza el día con un desayuno que te llenará de energía antes de partir hacia Padua. Allí, tendrás la oportunidad de visitar la majestuosa Basílica de San Antonio, una joya del arte gótico italiano que alberga no solo impresionantes obras escultóricas sino también los restos del santo que le da nombre. Después, emprenderemos el viaje hacia Florencia, serpenteando a través de paisajes montañosos que cortan la respiración, hasta llegar a la cuna del Renacimiento. Una vez en Florencia, disfrutarás de un almuerzo que deleitará tus sentidos, seguido de un recorrido panorámico por los hitos más destacados de la ciudad. Prepárate para quedar asombrado ante el Duomo de Santa Maria del Fiore y su cúpula, que desafía al cielo como lo hizo Brunelleschi en su día; el campanario de Giotto, que se eleva con gracia; y el Baptisterio, que guarda las Puertas del Paraíso de Ghiberti. No te pierdas el Ponte Vecchio, un puente que es también una galería de arte, y la Plaza de la Signoria, un museo al aire libre dominado por el Palazzo Vecchio y sus estatuas que cuentan historias de poder y belleza.
La tarde es tuya para perderte en las calles de Florencia o para descubrir “Santa Croce y Piazzale Michelangelo” en una visita opcional. En Santa Croce, te encontrarás cara a cara con las tumbas de los grandes maestros del Renacimiento, como Galileo y Miguel Ángel. Y desde el mirador de Miguel Ángel, te espera una vista panorámica de Florencia que es, en sí misma, una obra de arte. (Cena opción categoría comidas). Y cuando la noche caiga, tu cómodo alojamiento será el lugar perfecto para descansar y soñar con las maravillas que te esperan mañana.