Día 1: España - Dublín. Vuelo a la tierra de St Patrick.
¿Ya tienes preparado el chubasquero y las botas de senderismo? Recuerda elegir ropa impermeable porque la belleza de Irlanda poco puede compararse con su meteorología. Eso sí, en un lugar así, te aseguramos que la lluvia es lo de menos. ¡Toca ponerse el chip de vacaciones y disfrutar a tope de cada momento!
Para empezar sin nervios ni prisas, te recomendamos que te presentes al menos dos horas antes en tu aeropuerto de origen. Volarás a la capital del país a través de un vuelo directo, así que en poco más de dos horas, estarás pisando suelo irlandés.
¿Aún quedan nervios? No te preocupes, porque se te quitarán nada más empezar a recorrer sus animadas calles. Una vez aterrices allí, te trasladaremos al hotel para que puedas arrancar la aventura. Dispones de todo el resto del día libre para comenzar a contagiarte de la increíble atmósfera de la ciudad por tu cuenta y descubrir sus innumerables secretos. ¿Qué te parece empezar con una buena pinta en alguno de sus numerosos pubs? Seguro que encuentras alguna buena opción con música en directo y un buen ambiente local.
No te preocupes por la cena, porque está incluida en el mismo hotel en el que pasarás la primera noche. ¡Ya estás en Irlanda! Arranca una Semana Santa que recordarás toda tu vida.