Viaje a India: Circuito Rajasthan especial: Un gran viaje a la India al alcance de tu mano

Día 1: España - Delhi. Aquí es donde empieza tu aventura

No te dejes llevar por el nerviosismo, viajero. Tendrás que ser paciente y esperar a que llegue la hora de ir al aeropuerto. Cuando sea el momento indicado, podrás coger tus maletas y dar el primer paso de lo que será un viaje inolvidable. La ilusión de saber que estás viviendo los primeros instantes de una aventura dibuja una sonrisa en tu rostro.

Se suceden las imágenes como si estuvieras viendo en una película: las maletas, la cola de facturación, los avisos por megafonía, un café rápido, la sonrisa de una azafata y… Por fin el motor del avión se pone a rugir, haciendo que tu espalda se pegue al respaldo del asiento. En pocos segundos, las ruedas se separan del suelo y tú te encuentras surcando el cielo con destino a la India. Tu gran viaje ya es una realidad.

El tiempo a bordo del avión pasa mucho más deprisa si lo dedicas a soñar, viajero. Da igual si lo haces mientras duermes o estando despierto, lo importante es que dejes volar tu imaginación, y permitas que te lleve a lugares mágicos, exóticos, misteriosos y llenos de emoción. Antes de que tengas tiempo de soñar con todos ellos, el tren de aterrizaje se habrá desplegado, y tus ojos ya habrán visto el primero de una larga lista de pedacitos de la India.

Día 2: Llegada a Delhi. Ponte cómodo, viajero, ¡al fin estás en la India!

En realidad, este será el día que más lugares verás de todo tu viaje a la India. Eso sí, lo harás desde la ventanilla del avión, viajero. Cuando, por fin, llegues al Aeropuerto Internacional Indira Gandhi de Delhi, serás recibido con los brazos abiertos, y establecerás tu primer contacto con el fascinante país que vas a recorrer durante los próximos días.

Te trasladarán al hotel y podrás descansar para que mañana tus pilas estén cargadas a tope. Existe la posibilidad de realizar visitas opcionales el día de llegada a la India. Por favor, consulta con tu agente para conocer opciones y suplementos. ¡Bienvenido a la India!

Día 3: Nueva Delhi. Siente cómo vibra la capital

Acércate a la ventana y deja que las vistas de Delhi te convenzan de que, efectivamente, te has despertado en la India. Después de desayunar, irás a conocer los primeros sitios de tu gran viaje, empezando por los que se encuentran en la ciudad antigua. Empezaremos por la mezquita Jama Masjid. Este colosal templo musulmán es el más largo de todo el país, y se calcula que su patio central puede llegar a albergar a 25.000 personas.

La animada zona de Chandni Chowk será el escenario de tu siguiente experiencia: podrás ver sus tiendas, sus bazares y su divertido ambiente a bordo de un rickshaw, con una parada para tomar té (chai). Estos carritos son el medio de transporte ideal para recorrer las callejuelas de este barrio imprescindible.

Mucho más sobrio y discreto es el monumento en memoria a Mahatma Gandhi, que verás a continuación. Recibe el nombre de Raj Ghat, se encuentra junto a la orilla del río Yamuna, en el sitio donde Gandhi fue incinerado, y consiste en una enorme losa de mármol negro junto a la que arde una llama que nunca se apaga, como el cariño que sienten los indios por la figura de aquel pequeño gran hombre.

Seguiremos la ruta hacia Nueva Delhi con sus edificios gubernamentales que se hallan en esta parte de la ciudad. Entre ellos se encuentran: La Puerta de la India, el Palacio Presidencial y el Parlamento que te permitirán conocer un poco mejor cómo se gobierna un país con más de 1.200 millones de habitantes. Visitaremos el altísimo alminar de ladrillo rojo llamado Qutub Minar, patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1993 y Agrasen ki Baori, un pozo tradicional del siglo XIV que se construyó durante el periodo Tughalq.

Tu primer día en la India terminará con una visita al Gurudwara Bangla Sahib y su increíble cúpula dorada. Si el tiempo lo permite, tarde libre para explorar el mercado de Connaught Place, en el centro neurálgico de la capital.

Día 4: Delhi – Agra. En el horizonte se dibuja la silueta del Taj Mahal

Puedes despedirte de Delhi, viajero. Pero no le digas adiós, que sea mejor un hasta luego, porque dentro de unos días volverás aquí. Aunque para eso todavía falta mucho… De momento, puedes disfrutar el estupendo desayuno del hotel y prepararte para viajar por carretera hasta Agra, donde el Taj Mahal espera ansioso tu llegada. Cuando llegues, tendrás que reprimir tus ganas de ir corriendo a verlo, porque esa experiencia no tendrá lugar hasta mañana.

Lo que sí podrás hacer en Agra es disfrutar de la visita de la ciudad, sobre todo de su formidable Fuerte Rojo. Esta imponente construcción, también llamada Lal Qila, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983, y está hecho de arenisca roja, lo que explica el porqué de su nombre. Fue mandado levantar por el emperador Akbar en el año 1565, cuando Agra era la capital del imperio mogol, y dentro de sus murallas podrás contemplar el palacio de Akbar, llamado Jahangiri Mahal, de gran tamaño y aún más grande belleza, y un conjunto de edificios monumentales, entre los que se encuentran una mezquita y un salón de mármol llamado Khas Mahal.

La jornada toca a su fin, viajero, así que ya puedes cenar tranquilamente e irte a la cama a soñar con lo que tienes por delante mañana.

Día 5: Agra – Fatehpur-Sikri – Jaipur. Un mausoleo universal y una ciudad fantasma

¡Buenos días! ¿Estás preparado para disfrutar al máximo de un nuevo día en la India? Seguro que sí, porque sabes que el protagonista indiscutible de esta jornada será el mausoleo más famoso y más bello del planeta: el Taj Mahal (cerrado los viernes). Irás a visitarlo después de desayunar, podrás ver el edificio por dentro y por fuera, pasear por sus jardines y hacer que tu cámara de fotos eche humo de tanto utilizarla.

Construido en el Siglo XVII, el Taj Mahal fue el monumento funerario que el emperador Shah Jahan mandó levantar para que descansaran los restos de Mumtaz Mahal, su esposa predilecta. Actualmente está considerado una de las siete maravillas del mundo, y para muchos es también un símbolo del amor eterno.

Una vez terminada la apasionante visita al Taj Mahal, continuaremos hacia Jaipur, capital de Rajasthan y una de las ciudades más bonitas del país. Pero antes de llegar, tendrás la oportunidad de vivir una nueva experiencia en Fatehpur-Sikri, la “ciudad fantasma”, un lugar lleno de magia y envuelto en una fina capa de misterio.

El emperador Akbar construyó esta ciudad en 1571 para honrar a un ermitaño santo de nombre Sheikh Salim Chishti, y la convirtió en capital del imperio moghul. Pero solo 14 años más tarde, la ciudad quedó abandonada por un problema en el suministro de agua. Hoy, Fatehpur-Sikri está exactamente igual que cuando salió de ella su último habitante en 1585, excepto por los tesoros que se llevaron los saqueadores.

Al llegar a Jaipur, asistiremos a una ceremonia Aarti en el templo de Birla, y, al finalizar el hotel se convertirá en el escenario de una deliciosa cena y de una noche de sueño reparador.

Día 6: Jaipur - Amber - Jaipur. Descubriendo auténticas joyas indias

Buenos días desde Jaipur. Hoy vas a seguir conociendo lugares repletos de magia. Empezaras desayunando tranquilamente, luego saldremos hacia el Fuerte Amber, una de las excursiones más esperadas del día. Llegarás hasta él subidos a un jeep, para profundizar en las raíces de Rajasthan y su cultura, una auténtica aventura.

Se hará una parada en el Fuerte Nahargarh, ubicado en una zona privilegiada, en la colonia de Aravalli, donde se podrá disfrutar de unas vistas increíbles.

Regresando a Jaipur visitaremos el Palacio de la Ciudad y accederemos al observatorio astronómico Jantar Mantar. Pasaremos por el Palacio de los Vientos, el edificio del Albert Hall, el templo de Birla o el Johri Bazar.

El resto del día podrás dedicarlo para curiosear los mercados locales. Luego te estará esperando una suculenta cena.

Día 7: Jaipur - Jodhpur. Explora hasta el último rincón de la ciudad azul

Tu gran viaje por tierras rajasthaníes te llevará hoy desde la capital del estado, Jaipur, hasta Jodhpur, una preciosa ciudad enclavada en el desierto de Thar. Así que desayuna bien, viajero, porque tienes un largo día por delante.

Jodhpur recibe el sobrenombre de “cuidad azul”, y cuando llegues allí te darás cuenta de que el motivo es bien sencillo: la mayoría de sus casas están pintadas de este color. Hace muchos años, el azul era un color reservado solo para las viviendas de los brahmanes, pero entre los habitantes de Jodhpur comenzó a establecerse la creencia de que pintando las suyas igual conseguirían ahuyentar al sol y a los mosquitos, así que no se pensaron dos veces.

Ya será por la tarde cuando llegues a Jodhpur, pero todavía tendrás tiempo de sobra para visitar el Fuerte Mehrangarh, una espectacular fortaleza que se levanta sobre una colina a 125 metros de altura. Dentro del recinto amurallado podrás ver numerosos edificios monumentales, amplios patios y un laberinto de callejuelas por las que pasear.

Antes de dirigirte al hotel para cenar y dormir, podrás hacer una última visita al Jaswant Thada, un mausoleo construido en honor a Jaswant Singh II, un maharajá de Jodhpur. Destaca por su color blanco inmaculado en medio de una ciudad en la que predominan el azul de las casas y el rojo de la arenisca del desierto.

Día 8: Jodhpur – Ranakpur – Udaipur. Recorriendo los caminos y ciudades de Rajasthan

Resulta complicado estar todo el día viendo templos, palacios y fortalezas y luego no pasarse la noche soñando con aventuras en el lejano Oriente, ¿verdad? No pasa nada, al fin y al cabo estás en la India. Cuando termines de desayunar dejarás atrás Jodhpur para poner rumbo a Udaipur, haciendo una parada en Ranakpur. Los 280 kilómetros que separan la primera ciudad de esta última pueden dar mucho de sí cuando se observa detenidamente todo lo que pasa por delante de nuestros ojos. Y tratándose de Rajasthan, no serán pocas las cosas que te encuentres por el camino.

Por la tarde te dirigirás al lago que se encuentra al oeste de la ciudad y que tiene por nombre Pichola. Allí vivirás una nueva y divertida experiencia, dar un paseo en lancha por sus tranquilas aguas y contemplar la preciosa Udaipur al atardecer.

Tras esta náutica actividad, podrás volver al hotel a disfrutar de la cena y a seguir soñando con aventuras en el lejano Oriente.

Día 9: Udaipur – Delhi. Saborea tu último día en la India

La visita al lago Pichola que hiciste ayer te permitió hacer una primera toma de contacto con Udaipur, pero hoy será el día en que la conozcas más en profundidad. Para ello, te dirigirás al centro de la ciudad después del desayuno, para visitar el palacio que allí se encuentra. Udaipur no es solo la ciudad más romántica de la India, sino que también fue la capital del reino rajput de Mewar, y como tal alberga un impresionante palacio, digno de un maharajá.

Podrás ver los cuatro palacios que lo forman, así como sus jardines y sus salones lujosamente decorados. Tu visita a Udaipur continuará en los jardines Sahelion-Ki-Bari, en los que la estatua de un elefante hace las veces de fuente, y en el Templo Jagdish, donde una serie de preciosas tallas decoran el interior. Sumando esta visita a la experiencia en el lago Pichola, seguramente entenderás por qué Udaipur tiene su fama, y por qué es conocida como la “ciudad de los 100 lagos” y como “la Venecia de Oriente”.

Por desgracia, tu periplo por la India está a punto de terminar, viajero. Es hora de ir al aeropuerto para tomar un vuelo de regreso a Delhi, donde cenarás en un hotel cercano al Aeropuerto Internacional Indira Gandhi. Después de esta última cena, llegará el momento de embarcar en el avión que te llevará de vuelta a España.

Día 10: Delhi - España. De regreso a casa

De madrugada, vuelo nocturno desde el aeropuerto internacional Indira Gandhi de Delhi con destino a España, donde llegarás por la mañana. Una aventura se termina, viajero, pero seguro que la siguiente está a punto de comenzar…