Día 1: España – Helsinki. ¡En marcha hacia el norte!
Da igual la época del año que sea: el norte de Europa siempre merece una visita. Descubre los secretos que te quiere contar Helsinki, una capital diferente a las demás; acércate a Tallin, una de las ciudades más bellas del Viejo Continente, o explora todos los rincones de la majestuosa San Petersburgo. Poco importa si hace frío o hace calor, lo verdaderamente relevante es que vas a vivir experiencias inolvidables. ¿Estás preparado?
Coge tu maleta y llénala de todo lo necesario para tu viaje: ropa de abrigo, calzado cómodo, cámara de fotos, documentación en regla… ¿Lo tienes todo? ¡Pues en marcha! Preséntate en el aeropuerto al menos dos horas antes de la salida de tu vuelo, deja la maleta en el mostrador de facturación y recoge tu tarjeta de embarque. Cuando llegue la hora, sube al avión y en un periquete estarás aterrizando en Helsinki.
Un autobús te llevará directamente hasta tu hotel para que dejes el equipaje en tu habitación y te dispongas a disfrutar del tiempo libre. ¿Qué te parece una primera incursión por la capital finlandesa? Date un paseo por la plaza del Mercado, auténtico corazón de la ciudad. Visita la iglesia ortodoxa de la Trinidad y descubre uno de los motivos para presumir de los lugareños: ¡tienen dos catedrales, una frente a la otra! Por un lado, la catedral luterana de San Nicolás y por el otro, la catedral Uspenski. Si te da tiempo, acércate hasta la fortaleza Suomenlinna, declarada como Patrimonio de la Humanidad, aunque no te despistes, porque a la hora convenida debes regresar al hotel para charlar un rato con tu guía de habla de hispana en la recepción. Después, puedes probar los encantos de la animada vida nocturna de Helsinki antes de regresar a tu habitación para descansar.