Un destino de leyenda
Más allá del whisky y las faldas de cuadros, Escocia es un destino incomparable, en el que la más exuberante naturaleza se funde con castillos medievales y con ciudades dinámicas y cosmopolitas. Este circuito sin igual te dará la oportunidad de conocer los lugares más asombrosos del país, de pasear por las calles de Glasgow y Edimburgo, de recorrer parques naturales de una belleza abrumadora, de admirar construcciones con varios siglos de antigüedad y de conocer a un pueblo sencillo, amable y muy hospitalario. Además, por supuesto, podrás probar el whisky escocés y, por qué no, comprarte una falda de cuadros…