Día 2: Múnich. Múnich, la ciudad del Oktoberfest
RÉGIMEN
Desayuno. Almuerzo.
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Panorámica de Múnich
Nos adentramos en la recta final del viaje. Desayuna fuerte, la ciudad está esperando a que la descubras. Y es que la joya de Baviera es mucho más que Oktoberfest. A través de una visita panorámica descubrirás los principales puntos de la ciudad como su plaza mayor y centro geográfico y social, Marienplatz, donde resaltan el Ayuntamiento y su Rathaus Glockenspiel, el curiosos reloj del consistorio.¡Seguro que te llama la atención! A lo largo de la torre del reloj se encuentran desde 1908 distintas figuras que cuentan la historia de la ciudad. A las 11.00, 12.00 y 17.00 horas en punto deleita a los allí presentes con melodías. Pasearás por la Maximilian Strasse, una de las calles más emblemáticas de la ciudad donde destaca su diseño único, a lo largo de ella podrás descubrir edificios tanto góticos como del renacimiento, así como importantes firmas internacionales de moda. La Villa Olímpica, el edificio de BMW o la Iglesia de San Pedro, serán otras de las visitas obligadas.
¿Tiempo para almorzar y reponer fuerzas? Por la tarde tendrás tiempo libre para seguir recorriendo la ciudad y hacerte con algún souvenir del viaje. Quizá te apetezca pasear tranquilamente, un buen punto puede ser acercarse hasta el Jardín Inglés, uno de los parques más grandes del mundo, más incluso que Central Park. Una auténtica bombona de oxígeno en medio de la ciudad. ¿Te apetece retirarte al hotel y descansar o quizá descubrir la animada vida nocturna de Múnich? ¡Tu eliges!