Está abierto todo el año y combina arquitectura tradicional con instalaciones modernas, asegurando una estancia inolvidable. Tiene recepción, bar, restaurante y aparcamiento.
El hotel se encuentra cerca de la entrada este de la ciudad de Kalambaka, bajo la imponente belleza del valle de Meteora.
Las confortables habitaciones cuentan con cuarto de baño con secador de pelo, teléfono de línea directa, TV, aire acondicionado y calefacción regulables y balcón o terraza.