Las experiencias en cada puerto van a ser inolvidables. Y es que además de disfrutar de las actividades y comodidades que te ofrece el crucero y su tripulación durante los días de navegación, las paradas en los puertos más interesantes van a ser parte de la aventura. Ciudades monumentales, repletas de vida y patrimonio te darán la bienvenida.
El glaciar Briksdal, también conocido como el glaciar de Olden, es uno de los brazos del gigantesco glaciar Jostedal, la masa de hielo más grande de la Europa continental gracias a su imponente extensión de 450 kilómetros cuadrados. Asimismo, Briksdal es muy accesible, cosa que hace más atractiva su visita. Cascadas, fauna, enormes picos montañosos y mucho hielo forman un paisaje extraordinario. Y es que Briksdal es un escenario ideal para vivir una auténtica aventura.
Cerca de Olden, se encuentra el fantástico valle de Lodalen. Una asombrosa obra maestra de la naturaleza que ofrece una belleza sinigual. El curioso lago Lovatnet, los frondosos bosques junto a la orilla y las abruptas montañas hacen de este lugar, un rincón único con un encanto muy especial. Asimismo, también destaca la cascada Ramnefjellsfossen que con sus cuatro caídas de agua alcanza los vertiginosos 818 metros de longitud.
Una experiencia maravillosa, más que recomendable, es subirse al teleférico de Loen, un pueblo muy próximo a Olden. Se trata de un moderno teleférico que parte desde el fiordo hasta llegar a lo más alto del monte Hoven, a unos 1.010 metros de altitud sobre el nivel del mar. Y es que se trata de una aventura fantástica con unas espectaculares vistas panorámicas, pues el paisaje natural que ofrecen los fiordos, las montañas y el Parque Nacional Jostedalsbreen impresionan y dejan boquiabierto a todo el mundo.
Olden es un coqueto pueblo muy encantador. Se trata de un rincón pintoresco que alberga casitas de madera con fachadas decoradas con preciosas flores. Además, posee un pequeño puerto en el que se puede disfrutar de dar un agradable paseo a orillas del mar del fiordo. Por otra parte, no hay que olvidar el asombroso paisaje natural que rodea Olden, una auténtica maravilla que enamora con facilidad.