Las experiencias en cada puerto van a ser inolvidables. Y es que además de disfrutar de las actividades y comodidades que te ofrece el crucero y su tripulación durante los días de navegación, las paradas en los puertos más interesantes van a ser parte de la aventura. Ciudades monumentales, repletas de vida y patrimonio te darán la bienvenida.
Uno de los imprescindibles en esta parada del crucero es el parque nacional del Istmo de Curlandia. Ubicado a orillas del mar Báltico, este rincón natural formado por el istmo con sus dunas de arena y la laguna de Curlandia es una auténtica obra maestra de la naturaleza.
Pasear por las calles del centro histórico es una experiencia que no deberías perderte. Esculturas, monumentos, arquitectura neoclásica, antiguos almacenes, talleres artesanales y construcciones de madera te esperan por el casco antiguo.