Las experiencias en cada puerto van a ser inolvidables. Y es que además de disfrutar de las actividades y comodidades que te ofrece el crucero y su tripulación durante los días de navegación, las paradas en los puertos más interesantes van a ser parte de la aventura. Ciudades monumentales, repletas de vida y patrimonio te darán la bienvenida.
Esta calle es una de las más famosas de la ciudad de Ketchikan en Alaska. Y es que tiene un encanto especial. Constituida de casas de madera pintadas de diferentes colores, esta calle está repleta de tiendecitas, de cafeterías coquetas, y de un ambiente único rodeado de la frondosa vegetación típica de esta región.
La región de Alaska estaba habitada antes de que formara parte de Estados Unidos, por multitud de pueblos indígenas, denominados todos ellos como nativos de Alaska. Actualmente ya son pocos los originarios de estos pueblos indígenas de pura raza, pero muchos de sus monumentos sí que han sobrevivido. Ejemplo de ello, es la aldea de nativos de Saxman, cerca de Ketchikan. Aquí el crucerista que tenga tiempo podrá encontrar tótems tallados, visitar la Casa del Clan y conocer la historia de este pueblo.
A pocos kilómetros de esta encantadora ciudad, y si el visitante tiene algo de tiempo extra, puede ir hasta el santuario del Bosque Lluvioso de Alaska, un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza de la zona y respirar aire puro. Aquí hay numerosos senderos para gozar del parque y poder admirar la fauna autóctona.