Las experiencias en cada puerto van a ser inolvidables. Y es que además de disfrutar de las actividades y comodidades que te ofrece el crucero y su tripulación durante los días de navegación, las paradas en los puertos más interesantes van a ser parte de la aventura. Ciudades monumentales, repletas de vida y patrimonio te darán la bienvenida.
La atracción número uno en Bodo, son las corrientes que se originan en el estrecho de Saltstraumen, las más fuertes del planeta. Estos movimientos de agua se producen en el mar de Noruega entre las islas de Straumen y Straumoya. Para poder admirar este fenómeno la mejor manera es atravesar el puente que justo pasa por encima, aunque también se puede hacer subido a un barco.
Pasear por la ciudad es una de experiencias imperdibles si se llega a Bodo. Y es que esta urbe en el Ártico sorprende por su increíble dinamismo y su gran movimiento cultural. Uno de los recorridos que se puede hacer es la de conocer el street art en las calles ya que existen numerosos murales y graffities dignos de admirar. Otro de los paseos es conocer en barrio cultural por excelencia: Stormen un lugar donde conocerás la Filarmónica del Ártico, la biblioteca, entre otros lugares.