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¿Qué ver en Japón en 15 días?

Japón es un país que suele figurar muy alto en la lista de destinos a visitar de todo viajero que se precie. Y es que se trata de un país único y original, futurista y tradicional al mismo tiempo, y que sorprende a quien lo visita a cada paso.

No obstante, una buena parte de visitantes suele limitar su ruta a Tokio y Kioto, ambas ciudades sin duda fascinantes y representativas, pero Japón tiene mucho, muchísimo más que ofrecer. Aunque podrías pasar meses recorriendo el país sin aburrirte, lo cierto es que nuestros días de vacaciones suelen ser limitados. Por ello, en Muchoviaje queremos orientarte sobre qué ver en Japón en 15 días para que exprimas al máximo tu visita a este país fascinante. No dejes de consultar tampoco nuestros Viajes y circuitos a Japón ni nuestra oferta hotelera.

En cuanto a cuándo viajar a Japón, la mejor época es abril-mayo y octubre-noviembre, ya que los meses de verano son muy calurosos y húmedos y los inviernos muy fríos.

Ahora sí, disfruta de nuestra guía de Japón.

¿Qué ver en japón en 15 días?

Tokio

No podríamos empezar nuestro viaje a Japón por otro lugar que por esta vibrante, fascinante y futurista metrópoli de nada menos que 12 millones de habitantes que no se parece a ninguna otra.

Tokio hay que descubrirla de día y de noche. Hay que dejarse llevar, recorrer sus barrios más populares, sorprenderse con sus modernos edificios y sus antiguos templos, con sus estrafalarias tribus urbanas y con sus tradiciones milenarias. La lista de cosas que ver en Tokio es infinita. El Palacio Imperial, el Mercado de Tsukiji, el cruce de peatones de Shibuya, las exclusivas tiendas de Ginza o el tradicional barrio de Asakusa son solo algunas de las paradas imprescindibles en esta fascinante ciudad.

Nikko

Al norte de Tokio encontramos una de las joyas japonesas y Patrimonio de la Humanidad. Se trata de una pequeña aldea en plena montaña ubicada en mitad de un bellísimo Parque Nacional. Los templos más importantes que ver en Nikko son el templo de Rinnoji, el santuario de Toshogu, dedicado a la familia Tokugawa y el santuario Futarasan.

Kyoto

Kyoto es otro de los destinos estrella del país nipón, el contraste perfecto al bullicio y la modernidad de Tokio. Aquí descubriremos una ciudad mucho más tradicional, llena de templos. Te aconsejamos dedicar unos tres días para descubrirla con tranquilidad.

Pasea por sus barrios más pintorescos, como el de Higashiyama y el de Gion, para una primera toma de contacto con la ciudad. Las calles de Sannenzaka y Ninenzaka, el Ryözen Kannon, el templo Kodaiji y el Yasaka Jinja, templo de las geishas, son visitas imprescindibles, así como el santuario de Heian. Además, pasear por la orilla del río, recorrer la calle Sanjo y visitar el palacio dorado Kinkaju-ji y los jardines zen Ryoan-ji también son actividades más que recomendadas. La zona de Pontocho es perfecta para salir a cenar y tomar algo.

A escasa distancia en tren, merece la pena acercarse a Arashiyama, donde se encuentra el bosque de bambú más famoso de Japón. Además de adentrarte en el mismo, te recomendamos visitar el templo budista Tenryu-ji y realizar la ascensión al Iwatayama.

Nara

La pequeña ciudad de Nara está llena de ciervos sika que la recorren libremente, con la naturaleza predominando en todo momento gracias a su monte Wakakusa, repleto de tempos. Destacan el laberíntico Fushimi Inari Taisha, famoso por sus cientos de toriis (o puertas de entrada a templos sintoistas) repartidos por el monte; el pabellón de oro o Kinkaku-ji o el imponente Kiyomizu-dera. También merece la pena visitar los templos de Kofukuji, Kasuga y, sobre todo, Toda-ji, que alberga el buda sentado más grande de Japón.

Kamakura

Sin duda, uno de los lugares más bonitos de Japón. Esta pequeña ciudad costera destaca por la presencia de Daibutsu, la gran estatua de buda sentado, la segunda mayor en Japón tras la del templo Tōdai-ji, en Nara. Entre sus impresionantes templos destacan el de Engaku-ji, el de Kencho-ji y el santuario sintoísta Tsurugaoka.

Takayama y los Alpes japoneses

El pueblo de Takayama, cercano a los Alpes japoneses, está anclado en el pasado. Con tonos madera y casas tradicionales, representa a la perfección ese Japón tradicional que muchos tenemos en mente. Desde Takayama es posible (y recomendable) visitar la aldea histórica de Shirakawago, Patrimonio de la Humanidad.

Osaka

Interesante ciudad que cuenta con el edificio más alto de todo Japón, la enorme torre Abeno Harukas, en el barrio de Tennoji. El barrio de Shinsekai, con su aire retro y su torre Hitachi o Tsutenkaku es, quizá, de los más divertidos de pasear. El castillo de Osaka es otra de las joyas de la ciudad, que contrasta con el cegador Namba con sus carteles de neón.

Hiroshima y Miyajima

Hiroshima es visita obligada todo viaje a Japón. Destruida por completo hace apenas 60 años por la bomba atómica, cuenta con un museo dedicado a este negro episodio de la historia nipona, así como con el Monumento de la Paz de Hiroshima, un edificio que se encontraba a apenas 150 metros del epicentro de la bomba y que permaneció en pie.

A escasa distancia de Iroshima se encuentra isla de Miyajima, uno de los lugares más mágicos de Japón. En ella se ubica el templo de Itsukushima, con su famoso Torii en mitad del mar. La isla también tiene templos muy importantes, como el de Daisho-in.

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