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Monumentos de Francia más importantes

Francia es un país que lo tiene todo: ciudades imponentes, pueblos llenos de encanto, paisajes espectaculares, una interesantísima historia, una deliciosa gastronomía, y, sobre todo, una apabullante oferta monumental.

En Muchoviaje queremos haceros un resumen de los monumentos imprescindibles que ofrece el país galo. Y recuerda, si estás pensando realizar un circuito por Europa o un viaje o circuito por Francia exclusivamente, no dejes de consultar nuestros distintos Circuitos y viajes a Francia, así como nuestra oferta hotelera.

A continuación, los monumentos de Francia más importantes:

Los 13 monumentos de Francia más importantes

Torre Eiffel

No podíamos empezar de otra manera que con esta majestuosa estructura de hierro, famosa en el mundo entero y desde la que se disfruta de fantásticas vistas de París, siendo uno sus monumentos más emblemáticos. Construida en 1889 con motivo de la Exposición Universal, la Torre Eiffel tiene más de trescientos metros de altura y es visita obligada para cualquier turista que se precie.

Arco de Triunfo

Otro imprescindible parisino. El Arco de Triunfo fue construido a comienzos del siglo XIX por orden de Napoleón. Ubicado en la Plaza de Charles de Gaulle, París, en él confluyen una docena de grandes avenidas que discurren por la capital francesa. Desde su cima se puede disfrutar de unas vistas privilegiadas de París, y a sus pies podemos observar la Tumba del Soldado Desconocido, en honor a los soldados que murieron en la guerra sin ser identificados.

Catedral de Notre Dame

Ubicada en París, es otro de los monumentos más conocidos de Francia. La construcción de este imponente templo religioso, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, llevó casi dos siglos, y en él fueron coronados Napoleón Bonaparte y Enrique VI de Inglaterra. Sus famosas gárgolas han servido de inspiración a numerosos artistas.

Catedral de Chartres

A menos de cien kilómetros de París se encuentra esta magnífica catedral, uno de los exponentes mundiales de estilo gótico, con unas vidrieras y un pórtico maravillosos. Construida a finales del siglo XII, su luminosidad y sus proporciones la convirtieron en la más sobrecogedora y armoniosa de todas las catedrales europeas.

Palacio de Versalles

En palacio, situado en la pequeña localidad de Versalles, muy cerca de París, se refleja la grandeza de otros tiempos, en especial del reinado de los llamados “monarcas absolutistas” como fueron Luis XIV, XV y XVI. En sus salones interiores es posible admirar una muestra de lujo extremo y colecciones dignas de los más prestigiosos museos. Imprescindible visitar también sus maravillosos jardines y la Capilla Real.

Saint-Michel

Comunicado por una estrecha carretera con el resto del continente y coronado por una espectacular abadía a cuyos pies se erige un pequeño poblado, Saint-Michel es parada obligatoria para cualquiera que recorra Normandía y la Bretaña Francesa. Rodeado de agua del mar por un lado y tierra por otro, ocasionalmente queda completamente recubierto por la marea, transformándose en una isla.

La Cité de Carcassone

Carcassone es una maravillosa fortaleza antigua presidida por un majestuoso castillo, un foso y una doble línea de murallas que impacta a los visitantes por su grandiosidad. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en la antigüedad era considerada como una fortaleza inexpugnable.

Fort Boyard

Esta fortaleza está ubicada en el suroeste de Francia, cerca de La Rochelle. Localizada entre la isla de Aix y la isla de Oleron, su construcción fue ordenada por Napoleón en el siglo XIX. Este antiguo edificio militar destaca por su estructura ovalada con unos ochenta metros de largo y cuarenta de ancho, con paredes que alcanzan los veinte metros de altura.

Castillo de Chambord

El Castillo de Chambord fue construido por orden del rey Francisco I, famoso por sus extravagancias. Se trata del castillo más grande y majestuoso de los Castillos del Loira, con nada menos que cuatrocientas cuarenta habitaciones, y uno de los más conocidos de Francia, tanto por su magnitud como por la historia que lo rodea.

Restos romanos de Arles

El Imperio Romano tuvo en la Galia uno de sus bastiones más importantes, y uno de los mejores conjuntos monumentales de este período lo encontramos en Arles, destacando su magnífico anfiteatro romano que hoy en día acoge numerosos espectáculos e incluso corridas de toros, ya que se conserva en muy buen estado.

Yacimientos prehistóricos y cuevas decoradas del valle del Vézère

Este sitio prehistórico se comprende de 147 yacimientos arqueológicos y 25 cuevas adornadas con pinturas parietales de interés antropológico y estético excepcional. Las más importantes se hallan en la cueva de Lascaux, cuyo descubrimiento en 1940 marcó un hito en la historia del arte prehistórico.

Duna de Pilat

Otro monumento natural de visita obligada. Ubicada cerca de Burdeos, en la bahía de Arcachon, es la duna más alta del mundo. Desde su cima, la vista del Parque Nacional Banc d’Arguin y de Cap Ferret te dejará sin aliento.

Viaducto de Millau

Finalizamos con un monumento menos conocido, pero sumamente importante y considerado como uno de los monumentos franceses modernos de mayor relevancia, el Viaducto de Millau. Situado en el Parque Natural regional des Grands Causes al sudeste de Francia, es el viaducto más alto del mundo con sus doscientos sesenta metros y una longitud de 2,5 kilómetros sustentado sobre siete pilares.

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